­El Ayuntamiento de Málaga ha ampliado en las últimas semanas la red dedicada al baldeo de la vía pública, con la incorporación al servicio de tramos en los barrios de Miraflores de los Ángeles y La Unión. A ellos se sumarán en lo que queda de julio nuevas redes de baldeo en la calle Cuarteles y en el entorno de la Catedral, así como la finalización de las obras de reparación de la red de la calle Larios, ya coincidiendo con la Feria de agosto.

Con estas actuaciones se incorporarán dos kilómetros de canalizaciones a la red de baldeo de Málaga, que pasará a contar con un total de 21 kilómetros, según informó ayer el concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, que visitó la nueva red instalada por Emasa en Miraflores de los Ángeles.

El edil destacó que su entrada en servicio sustituye el uso de camiones-cuba de Limasa, que han quedado liberados para poder dedicarse al refuerzo de la limpieza de otras zonas de la ciudad.

Asimismo, explicó que su entrada en servicio ha logrado mejorar la calidad de vida en las zonas situadas en el entorno de la red, al eliminarse los problemas de ruido y obstaculización del tráfico que pueden generar los camiones-cuba que trabajan en el baldeo.

La red de baldeo de Miraflores de los Ángeles ha necesitado una inversión por parte de Emasa de 342.265 euros, según precisó. La infraestructura aprovecha los recursos hídricos excedentes de un pozo situado junto al estacionamiento de residentes de la avenida Nuestra Señora de los Clarines, esquina con la calle Mirazucenas, que se acumulan en el depósito de riego de la confluencia de esta avenida con la del Arroyo de los Ángeles.

La cámara de bombas instaladas en este punto dará servicio a los barrios de Miraflores y Parque Victoria Eugenia. Además, servirá de punto de carga de agua no potable para los camiones-cuba del servicio de limpieza donde no alcanza la red de baldeo, para el riego de Parques y Jardines en donde no existan redes automatizadas y para la limpieza de las redes de alcantarillado de Emasa. También podrá ser utilizada por otros usuarios que precisen agua no potable.

La nueva red general discurre en su mayor parte por la calzada, espacios de aparcamientos, o a pies del bordillo de la acera. Un diseño que responde a la gran densidad de servicios que discurren por esta zona de la ciudad, minimizando las posibles afecciones a arquetas y hornacinas eléctricas o de telefonía, así como los árboles. En total, la red de baldeo dispone de 45 hidrantes para el baldeo, separados entre 40 y 50 metros, con algunos en pequeños ramales para garantizar la cobertura en un barrio con trazado muy irregular de calles y bocacalles.