Los cerca de 150 vecinos del Cortijo del Conde, un diseminado de Campanillas a un kilómetro de la ampliación del PTA, recibirán hoy por primera vez la visita del cartero. Hasta entonces tenían que recoger las cartas en una tienda de la barriada de La Fresneda.

Correos cambia así su postura, después de que el responsable del servicio en Campanillas indicara a los vecinos que costearan un buzón colectivo a la entrada de la barriada, que costó 1.800 euros, aunque luego Correos dijo que no podía prestarles el servicio, como informó La Opinión el pasado 8 de julio.

Al final, ofreció una solución intermedia: colocar los buzones a un kilómetro de la barriada, a lo que los vecinos se negaron.

Como informó Remedios Muriano, una de las vecinas del Cortijo del Conde, dos responsables de Correos visitaron ayer la barriada para informar de que a partir de hoy viernes recibirán la visita del cartero. «Esta mañana -por ayer- mi marido ha ido a llevar las llaves a Correos para que el cartero abra la buzonera», contó Remedios, que señaló que Correos le ha pedido que en la puerta del buzón colectivo se coloque un cartel con el nombre del Cortijo del Conde «porque se van carteros de vacaciones, vienen sustitutos y no conocen la zona».

La presidenta de la asociación de vecinos de Campanillas, Carmela Fernández, mostró ayer su satisfacción por lo que considera un logro de los vecinos y subrayó que «la movilización ciudadana» consigue sus objetivos «cuando la gente lleva razón».

El barrio también reclama bidones de basura, la línea 28 de la EMT y un cartel con su nombre en el cruce del puente de Salinas, para evitar despistes.