Si a lo largo de la semana los descubiertos causan grandes déficit de personal en las plantillas de los hospitales malagueños, es durante los fines de semana cuando la situación se agudiza aún más. El sindicato Satse denunció ayer que este pasado fin de semana en la planta de Hematología del Carlos Haya tuvo que hacerse cargo toda la noche de los más de 20 pacientes que se encuentran ingresados en la unidad. "No se puede tolerar que una enfermera acabe llorando tras terminar su jornada", lamentaba José María de la Rosa, delegado de Satse en Carlos Haya, y quien ha explicado a este periódico, que la sexta planta del pabellón A acoge a enfermos que precisan de mucho control y cuidados por el complicado estado en el que se encuentran (la mayoría son trasplantados, oncológicos...). Una vez más la razón "de la incidencia", que cada vez está siendo más frecuente, es la imposibilidad de cubrir las bajas de los sanitarios. "El hospital está bajo mínimos, no dispone de recursos y la dirección miente cuando dice lo contrario", criticaba.

Por su parte, la dirección desmintió «rotundamente» la información: «Es falso que una enfermera se haya quedado sola con 20 pacientes, como acusa el sindicato». Según explicaron, el pasado domingo, en la planta de Hematología, «causó baja por un accidente una de las cuatro enfermeras que habitualmente cubren cada turno, en concreto, del turno de tarde-noche». Por lo que quedaron tres de ellas junto a las dos auxiliares de enfermería, «sin que se produjera ninguna incidencia de tipo asistencial».

Por otra parte, el sindicalista aseguró que «es la UVI el servicio más afectado por los recortes en el centro». «Todos los días y en todos los turnos hay descubiertos en la UVI del Carlos Haya, a veces más de uno», añadió. Una carencia que se suma al problema que se dio a conocer hace unos días cuando Salud reconocía dificultades para encontrar profesionales para el servicio de Urgencias.

Del mismo modo, De la Rosa volvió a reiterar que «es muy grave lo que está pasando en el centro. Estamos mal, muy mal, demasiado mal». Entre otras cosas, citó como ejemplo que «es la primera vez que los supervisores están denegando, de forma sistemática, los días de permiso que el personal solicita. No autorizan ninguno», afirmó el sindicalista, que se mostró especialmente preocupado por «la desmotivación que está sufriendo la plantilla» como consecuencia del aumento de la carga de trabajo que conlleva la falta de contratación.

Ya la semana pasada, La Opinión de Málaga informó de un suceso similar cuando una enfermera en el Clínico renunció a su contrato de sustitución durante los meses estivales tras pasar una noche a cargo de una planta completa cuando solo llevaba cuatro días en dicho centro.