Las autoescuelas malagueñas, agrupadas en la asociación APAE, han pedido esta mañana a su presidente, Antonio Martín Rodríguez, que muestre públicamente la repulsa a la actuación tanto de la Confederación Nacional de Autoescuelas de España (CNAE) como de la Dirección General de Tráfico (DGT) y, si ello no es posible, que presente su dimisión. El detonante de esta exigencia es el escándalo del presunto amaño de la adjudicación de los centros de recuperación de puntos del carné de conducir y las escuchas telefónicas entre la subdirectura adjunta de formación vial de la DGT, Marta Carrera, y el presidente de CNAE, José Miguel Báez, en las que ambos comentaban "unas supuestas irregularidades cometidas en la elaboración y adjudicación de los pliegos para la gestión de estos centros".

Los profesionales malagueños piden a la Justicia que actúe de forma rápida, "determine el grado de corrupción si lo hubiera y depure todas las responsabilidades tanto del Ministerio Interior como de las directivas de la CNAE y las distintas asociaciones provinciales". La única información que tienen los propietarios de autoescuelas de la provincia es la que se ha publicado en los medios de comunicación, "sin haber sido informados por ninguno de sus representantes".

Estas empresas aseguran que llevan años mostrando su malestar por el modelo de gestión de centros de sensibilización y reeducación vial para la recuperación de crédito del permiso por puntos, que se ha caracterizado por falta de transparencia y por una adjudicación casi generalizada a los integrantes de las directivas de las distintas asociaciones provinciales de autoescuelas.