­El Ayuntamiento ha presentado al comité de empresa de Limasa un borrador de convenio que fija las condiciones que deberían aceptar los trabajadores de cara a una Limasa municipal. Plantea un convenio de ocho años, (el mismo tiempo que el alcalde, Francisco de la Torre, quiere que dure la nueva contrata), con lo que se aseguraría la paz social durante ese tiempo.

En lo económico, propone una reducción lineal para toda la plantilla de en torno al 20 por ciento de sus actuales salarios, si bien en el comité indican que hay rebajas que superan el 30 y el 35% del salario actual.

Antigüedad. Uno de los puntos más polémicos es la eliminación de la antigüedad que recibe actualmente la plantilla de Limasa y su sustitución por la que se contempla en el convenio de los trabajadores del Ayuntamiento. Significa que la plantilla de Limasa pierde su actual antigüedad, que supone cobrar primero tres bienios con el 5% del salario base y a partir de ahí quinquenios con el 10% del mismo salario. El cambio de este sistema de antigüedad por el que tienen los trabajadores municipales les supondrá una pérdida de más del 50% por este concepto.

La propuesta de convenio del Ayuntamiento también elimina la llamada paga de productividad, fijada en estos momentos en 1.431 euros y que la empresa ha intentado eliminar o recortar en diversas ocasiones.

La ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y la eliminación de los puestos en herencia por jubilación son otros de los puntos.

La propuesta municipal, que fue entregada en la mañana de ayer por el alcalde al presidente del comité, Manuel Belmonte, fija también unos indicadores de productividad que los trabajadores deberán superar para aumentar sus ingresos salariales. Por ejemplo, un barrendero tendrá que superar en un 30% su recorrido habitual de limpieza; mientras que si es un barrendero con vehículo, el objetivo a superar será del 40%. En la recogida, un equipo de trabajo tendrá que aumentar un 40% los kilos que recojan, mientras que los que se dedican a la recogida de muebles tendrán que aumentar en un 60% el peso de la carga.

Descansos y vacaciones. El borrador del convenio plantea igualmente que los incrementos o decremento salariales serán los que se dicten en los Presupuestos Generales del Estado; la plantilla se integrará como personal laboral municipal, respetándose las condiciones y categorías que viniesen ostentando, algo que ya viene fijado en el actual convenio de Limasa.

Mantiene el descanso semanal en sábado y domingo, salvo para los domingueros y los que realizan limpieza de playas; todos los trabajadores disfrutarán de 36 días naturales de vacaciones, repartidos en dos periodos, 15 días naturales en el periodo que transcurre desde 1 de mayo hasta 30 de septiembre, considerado como verano, y otro periodo desde 1 de octubre hasta 30 de abril, considerado como invierno donde disfrutan de otros 21 días naturales; además de cinco días para asuntos propios. Salvo la de productividad, se mantienen las cuatro pagas, las dos extraordinarias de julio y Navidad y las de septiembre y marzo; si bien la de vacaciones se pagará una parte en verano y el resto en invierno. En cuanto a pluses, se mantienen el plus complementario y el plus de nocturnidad; mientras que se pierde el de talleres, que no está contemplado en la propuesta.