El clamor de los padres y madres de colegios públicos andaluces, entre ellos varios de Málaga, ha sido clave en la aprobación por el Gobierno andaluz de un plan de retirada progresiva del amianto en sus infraestructuras que esperan comience este verano en los casos urgentes y que se haga de forma segura. En Málaga, se actuará en más de 70 colegios en este plan para eliminar el amianto.

"El logro ha sido de los padres y madres", ha declarado a Efe la representante de la Confederación Andaluza de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Comfedampa), Ana María Cruzado, quien afirma que su presión ha llevado a la Junta a "ponerse manos a la obra" para eliminar el amianto, calificado cancerígeno laboral por el Parlamento Europeo en 1978.

Según el plan aprobado el pasado 5 de julio, el Gobierno andaluz destinará 60 millones de euros a retirar progresivamente el amianto de las infraestructuras educativas públicas entre 2016 y 2022.

"Queremos que empiecen cuanto antes. Estaremos pendientes", ha reclamado la también asesora de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Marbella y San Pedro Alcántara, localidades malagueñas que cuentan con más de cuarenta escuelas e institutos, la mayoría con más de 50 años de antigüedad.

Unos 220 colegios e institutos andaluces podrían tener materiales con contenido de amianto que, en su mayor parte, un 95 por ciento, estaría en las cubiertas de las edificaciones, y suponen el 3 por ciento del total de los centros públicos de la comunidad.

"No queremos que nuestros niños entren en septiembre en el colegio si su salud va a estar en riesgo. Si no lo arreglan este verano, tendrán que reubicarles en otros centros", ha advertido la secretaria del AMPA del Colegio José Calderón de Campanillas (Málaga), María Ángeles Guzmán.

Ha explicado a Efe que "han sido ocho años de lucha reclamando la reparación de agujeros en las cubiertas de uralita, las grietas y las humedades".

El 17 de mayo Asociaciones de Padres y Madres (AMPAS) de ocho colegios de Málaga se concentraron frente a la Delegación de Educación para manifestar su preocupación y reclamar la erradicación en las escuelas del amianto, usado en España hasta su prohibición en 2002.

Para la secretaria del AMPA, es un "logro grandísimo" la aprobación del plan "porque se ha reconocido que existe el problema" tras mucho tiempo de "ocultismo", aunque asegura que son cautelosos y se mantendrán "vigilantes".

El colegio José Calderón es uno de los treinta centros que el Gobierno andaluz ha incluido entre los de actuación urgente, pero por el momento "está cerrado y con tejas de uralita caídas en la arena", ha alertado.

"Había padres que no sabían que el amianto produce cáncer", ha subrayado Guzmán, quien valora el apoyo en esta lucha de la plataforma Málaga Amianto Cero que inició en abril una campaña para la liberación del amianto en las aulas.

El portavoz de Málaga Amianto Cero, Francisco Puche, ha manifestado a Efe que se ha "ganado una batalla" pero "no la guerra aún" y desea que este ejemplo de Andalucía se expanda al resto de las comunidades autónomas.

El experto valora las protestas del colegio Reggio de Puerto Real (Cádiz), donde los padres convocaron una huelga y decidieron no llevar a sus hijos al centro por la presencia de amianto en las cubiertas.

Además, ha alertado de que existe un "peligro real" de que "se hagan chapuzas" en el desamiantado "porque no existen empresas suficientemente especializadas para hacer todo este trabajo que se avecina" y reclama que la retirada se realice de forma segura.