«Noruega solicita especialistas en Radiología, Patología y Ginecología». Era uno de los anuncios que la Organización Médica Colegial reflejaba en su portal en 2014. Por aquel entonces, la demanda de médicos españoles alcanzaba la punta del iceberg, pero dos años después siguen siendo muchos los que por «la falta de oportunidades y las precarias condiciones laborales» se ven abocados a probar suerte fuera de la provincia. En Málaga ya son más de 330 los facultativos que han estudiado marcharse en los últimos cuatro años de los 7.780 actualmente colegiados.

El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, ya alertaba en 2012 de la tendencia al alza de la fuga de profesionales al extranjero. Ese año se dieron de baja en la institución por traslado, hasta 34 sanitarios. Una cifra similar a la de 2015 cuando una treintena dejaron de ser miembros por dicho motivo y que podría volver a repetirse a lo largo de este ejercicio, pues hasta la fecha siete colegiados de la provincia han hecho ya sus maletas rumbo, principalmente, a otros países europeos.

Sin embargo, resulta aún más llamativa la intención que, a este respecto, muestra el colectivo. A la hora de tramitar el papeleo necesario para trabajar en el extranjero, uno de los documentos imprescindibles que piden en todos los países de destino es el certificado de idoneidad, que es expedido por la Organización Médica Colegial (OMC) a través de los colegios profesionales. Su solicitud a estos órganos ha experimentado un incremento constante en los últimos cuatro años, registrando en 2014 el mayor número con 112 peticiones. Si bien los datos revelan que, en algún momento del pasado año, 79 profesionales mostraron su deseo por probar suerte fuera, hasta finales de este junio, 45 médicos se sumaban ya a la tesitura de salir fuera. En total, unos 334 médicos han requerido el certificado de idoneidad al Colegio de Médicos de Málaga desde 2012.

Tendencia al alza. Un panorama que choca frontalmente con la falta de especialistas, recientemente asumida por el SAS, para cubrir varios puestos en los servicios de Urgencias de los hospitales públicos de la provincia. «Nos encontramos con la paradoja de que nos faltan los que se fueron», afirma Sánchez Luque. «Ya algún europeo ha venido a colegiarse a la institución por la imposibilidad de encontrar profesionales nacionales disponibles», aseguraba. Algo que considera lógico porque «un médico no puede sobrevivir de las vacaciones de verano, y las guardias de navidad o semana santa. Las políticas de recortes del SAS, lejos de cuidar a los nuevos profesionales, han aumentado su desesperanza y están provocando que se vayan con billete de ida pero no de vuelta. «Me preocupa la salud mental de estos jóvenes», lamenta.

Así, el presidente se mostraba convencido de que «el médico malagueño no se marcharía si se realizasen concursos anuales y los contratos fuesen al 100%. En definitiva, estabilidad laboral, «y eso solo se consigue con oposiciones que contemplen un número de plazas acorde a las que se han dejado atrás en estos años», mantenía.

Desde su apertura en 2012, la Oficina de Asesoramiento Laboral del colegio ayuda a aquellos interesados en buscar trabajo fuera de la provincia. Reino Unido sigue siendo el destino favorito, seguido de Francia, Portugal, Alemania y Países Nórdicos por orden de preferencia. En este sentido, el doctor recordaba como «tuvimos que abrir las puertas a empresas de captación europea. Los sábados venían a fichar a profesionales por especialidades. El perfil que buscaban eran médicos sin cargas familiares». No obstante, advierte de que también son reclamados continuamente desde otras comunidades como Baleares.

En el último lustro, en España se expeditaron 14.847 certificados, la mayoría de ellos a jóvenes que buscan en otros países oportunidades profesionales. Los datos anuales de la OMC confirman la tendencia creciente: en 2011 sólo fueron 1.380, frente a los 3.300 de 2014. Y, hasta el 31 de mayo de 2016, la cifra se situaba en los 1.566, lo que supone un aumento del 22% con respecto al año anterior. Andalucía es la comunidad, tras Madrid y Cataluña, que más certificados ha gestionado en este ejercicio. Por especialidad, los médicos de familia son los que más lo demandan y la mayor parte de ellos pertenecen al ámbito hospitalario.