­La indignación de la Asociación de la Memoria Histórica estalló este lunes de manera cruel. El Ayuntamiento ha instalado un pipican, es decir una zona para que los perros orinen y defequen, encima de la principal fosa que alberga los restos de más de 1.000 personas asesinadas durante la Guerra Civil en el cementerio de San Rafael, lo que consideran una «falta de sensibilidad y falta de respeto a las personas allí sepultadas y a todos los familiares».

El Ayuntamiento, a quien el escándalo le estalló con virulencia, reaccionó posteriormente y lejos de tan siquiera sonrojarse culpó a la asociación porque «no informó a la Gerencia de Urbanismo de que bajo el parque canino de San Rafael hubiera una fosa común», afirmando que según los datos de Urbanismo, «el parque canino no está encima de fosa alguna».

A la denuncia e indignación de los responsables de la Asociación de la Memoria Histórica se sumó el PSOE, que anunció ayer que llevará una moción al pleno del jueves exigiendo al Ayuntamiento que «de manera inmediata» proceda a la «clausura y traslado» de dicho pipican, entre otras medidas.

Tanto el PSOE como los responsable de la Memoria Histórica explicaron ayer que no se trata de «un descuido» por parte del concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, ya que durante medio año han intentado evitar «esta aberración» con peticiones de reuniones «que fueron postergadas en el tiempo».

Finalmente, explica la moción del PSOE, cuando en octubre de 2015 se mantuvo una reunión de responsables de la Memoria Histórica con el concejal de Urbanismo, éste «llegó a negar reiteradamente una evidencia», que «queda desmentida con planos y mediciones topográficas». Por eso desde el PSOE, exigen además responsabilidades políticas ya que «no se trata de un descuido, sino una falsedad mantenida por un concejal».

La portavoz, María Gámez, señaló que «debemos respetar, rememorar, dignificar» este espacio, por lo que «la construcción de un espacio donde los animales domésticos pueden estar y hacer sus necesidades, nos parece la oposición más extrema de lo que pudiera hacerse allí; es una falta de respeto».

Sin embargo, existe «la constatación fehaciente de que no se ha respetado la memoria ni el lugar de las fosas donde fueron exhumados los cadáveres de la Guerra Civil que yacían allí» y «no se ha respetado de una forma bastante vergonzante».

A su vez, José Sánchez, presidente de la Asociación de la Memoria Histórica, mostraba su indignación señalando que «no queremos que los restos de nuestros muertos estén dentro de la Catedral, pero sí que estén perfectamente dignificados y que sobre su sitio de asesinato no nos vayan a colocar un pipican», esto «es una incompetencia muy grande por no comprobar las medidas o no comprendemos cómo se ha producido».

El alcalde, por último, insistió en que el parque para perros, se construyó a partir de la información que proporcionó la Asociación de la Memoria Histórica de Málaga, por lo que «con los datos que se tenía, se ha hecho el trabajo correcto». Incluso llegó a culpar a la asociación al insinuar que «prefiero pensar que es un error involuntario, que no ha habido ninguna intencionalidad de crear una dinámica negativa hacia el equipo de gobierno».

No obstante, De la Torre afirmó que «si es necesario se harán los cambios que sean necesarios» y se rectificará.