El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Málaga ha estimado sustancialmente la demanda presentada por El Defensor del Paciente y ha acordado indemnizar a una paciente con 10.800 euros por las quemaduras sufridas por un aparato calentador mientras se sometía a una operación de cirugía estética. Según señalaron en un comunicado, esta paciente fue a una clínica privada para una intervención de cirugía estética en octubre de 2013 y «sufrió graves quemaduras» en su pierna izquierda producidas por un aparato que usaba dicho centro para mantener el calor de los pacientes durante las operaciones.

La Asociación del Defensor del Paciente, a la que se dirigió la perjudicada, presentó reclamación ante el hospital, que inicialmente no fue aceptada, por lo que a través del abogado Francisco Damián Vázquez, se interpuso demanda contra dicho centro.