¿Qué es? ¿Cómo se mide? ¿Qué indicadores influyen en ella? La calidad de vida no es una foto fija. Se trata de una percepción muy subjetiva que tiene cada persona, y que se centra en las expectativas individuales puestas en relación directa con indicadores previamente fijados como pueden ser la cultura, la renta media, el nivel de formación o la posiblidad de desarrollo. La diferencia entre vivir en una ciudad o un pueblo ha marcado tradicionalmente este debate. Para medir la calidad de vida en distintas capitales, el Instituto Nacional de Estadística (INE), dentro de sus estudios de Urban Audit, analizó aspectos demográficos, sociales, económicos, de formación y educación, viajes y transporte, y turismo en varias ciudades españolas. Entre ellas se encuentran cuatro urbes de la provincia: Málaga, Torremolinos, Marbella y Fuengirola. Para realizar esta comparativa entre estas ciudades, se han seleccionado varios indicadores del estudio (en la leyenda), extraído los resultados de varios años -siempre entre 2011 y 2015-, y calculado su media, lo que permite hacer una estimación actualizada de las condiciones de vida entre estas ciudades. La principal conclusión que se extrae es que Málaga se sitúa al frente de casi todos los indicadores. Más rica, más formada y con menos paro que las demás.

Málaga: El gran hermano

Más verde, menos basura. Una reivindicación que podría resumir perfectamente el pulso de una ciudad que, en los últimos meses, se ha deslizado entre titulares por la falta de limpieza y sumergida en un constante conflicto laboral que desencadena periódicamente en una huelga de basura. Por otra parte, está el debate de qué hacer con los terrenos de Repsol, donde existe una amplia corriente de ciudadanos que defiende la construcción de un parque que se convierta en la gran mancha verde de la capital.

A pesar de este trasfondo, el estudio de Urban Audit confirma que Málaga ofrece la mayor calidad de vida si se tiene en cuenta el grado de cumplimiento con los indicadores que marca el INE como medidores. El potencial en Málaga es mayor que en las otras capitales de la provincia. Si la planificación de la vida pasa inevitablemente por el poder adquisitivo, la capital destaca por tener la renta media bruta anual más elevada de las cuatro ciudades. Con 26.715 euros, el ingreso anual supera en más de 7.000 euros a lo que percibe un hogar medio al año en Fuengirola. A nivel nacional, esta cifra sitúa a Málaga también ligeramente por encima de la media de 23.290 euros anuales.

El estudio confirma que Málaga es casi la primera en todo, de lo que se deduce el peso que tiene el número de habitantes en el desarrollo. Así, la capital tiene el grado de población con estudios superiores más elevado de la provincia. Un 35,4% tiene alguna titulación superior, mientras que en Marbella sólo es el 26,4% de la población. Entre las principales quejas de los ciudadanos que viven en una urbe, se encuentra la falta de espacio, de naturaleza y el deseo de puntal de desaceleración. En este punto, la renovada oferta museística coloca a Málaga como líder indiscutible en el apartado cultural. Al igual que los puntos que suman calidad de vida, los que restan también están relacionados directamente con el tamaño de la ciudad. En el caso de la movilidad, la capital triplica el tiempo medio que tiene que sacrificar un ciudadano de Málaga para ir al trabajo si se compara con Marbella. Los 21,3 minutos de media contrastan con los 7,6 de Marbella. Aunque el sistema de la EMT esté relativamente desarrollado, la finalización del metro, una vez que amplíe su red, podría ayudar a disminuir estos tiempos.

Aunque sin motivos para grandes celebraciones debido al elevado porcentaje, la tasa de paro en Málaga es la más reducida si se compara con el resto de ciudades. El 25,6% de los malagueños están ahora mismo sin trabajo. En Torremolinos, la ciudad con la tasa más elevada, son un 29,4%.

Donde más se evidencia el retraso con el resto de ciudades y se evidencia el peso del litoral como imán para el turismo, es en el número de pernoctaciones. Aunque los continuos esfuerzos por hacer de Málaga un destino atractivo hayan mejorado los datos, es la última en esta faceta. En 2015, el número de pernoctaciones ha sido de 1.754.964. En Torremolinos casi alcanzó los cinco millones, mientras que en Fuengirola y Marbella las pernoctaciones oscilan muy por encima de los dos millones.

Torremolinos: De vuelta

Cuando la inauguración de un Mc Donalds se cuela en la agenda del alcalde significa que algo está pasando. Su cierre en 2.008, bajo el mandato del entonces alcalde popular, Pedro Fernández Montes, se convirtió en el símbolo de un declive paulatino de la ciudad que ha ido a cuenta gotas. Con el nuevo rumbo político tomado tras las elecciones municipales,Torremolinos vuelve a situarse en el mapa. Al menos lo intenta, y ahora quiere desquitarse de esa imagen de mito caído a la que se le ha asociado en la última década. A la pareja de jubilados ingleses, que vienen a pasar el invierno, y a la pareja de homosexuales holandeses, que pasean por la playa con sus pantalones de tres cuartos de siempre, se le quiere sacar de nuevo el brillo de antaño. Es normal, porque si hay algo que confirma el estudio, es que Torremolinos es una ciudad que vive por y para el turismo. Con casi cinco millones de pernoctaciones en 2015, lidera de forma holgada este ranking.

Merma la calidad de vida, sin embargo, la alta tasa de desempleo que roza el 30% y es la más elevada de las cuatro grandes capitales. Esto confirma, a su vez, la poca estabilidad que ofrece el empleo turístico. En renta media, los hogares de Torremolinos apenas superan ligeramente los 22.000 euros. En el aspecto cultural, priman los siete kilómetros de playa por encima de la oferta museística.

Marbella: Movilidad y turismo

El atractivo del nombre de Marbella sólo tiene comparación con otros de la misma estela, como pueden ser Mónaco o Saint Tropez. En términos de pernoctaciones, el turismo se erige como uno de los grandes fuertes de la ciudad, aunque, de forma más refinada y alejado del turismo de masas que se relaciona con Torremolinos. Marbella roza casi las tres millones de pernoctaciones en la ciudad. Esto no impide que el desempleo roce también cuotas elevadas. Marbella repunta con un 28,6 %.

Donde más puntua es en los indicadores de movilidad. Lo habitual es que sus ciudadanos no tarden más de siete minutos hasta desplazarse a sus lugares de trabajo. Luego son, sin embargo, lo que menos utilizan el transporte público. Sólo un 7% de la población opta por dejar el coche en casa. Marbella también se confirma como una ciudad atractiva para el asentamiento familiar. Así, registra, dentro de las cuatro capitales, la tasa de natalidad más elevada. Por cada mil habitantes nacieron en 2015 diez niños. En el tema cultural, Marbella avanza y contabiliza tres grandes museos. La renta media, lejos de toda aura de lujo que rodea a la ciudad, es la segunda por la cola según este estudio. Con 21.308 euros, se sitúa lejos de los ingresos medios de los hogares de la capital.

Fuengirola: Última de la cola

En los indicadores que marca el estudio para medir la calidad de vida, Fuengirola aparece ligeramente detrás. Principal motivo que sitúa a la ciudad del litoral como última de la cola es, sobre todo, el nivel de renta medio anual, que es el más bajo de esta comparativa con 19.660 euros. El nivel de formación también es el más bajo de toda la provincia. Casi la mitad de la población no supera el nivel de estudios de primaria.

Otra de sus características, que la diferencian de las demás, es que media Fuengirola cuenta con la población más envejecida. Un 21,2% de la población supera los 65 años de edad.

En la proporción de viviendas vacías, junto a Torremolinos, el municipio es de los que más viviendas deshabitadas tienen. Fuengirola es una ciudad relativamente cómoda para desplazarse. El tiempo medio para llegar al puesto de trabajo es de 18 minutos. Aunque, el porcentaje que luego utiliza el transporte público es reducido, con un 7%.

Aunque Fuengirola no sea el primer destino turístico que se le viene a uno a la mente cuando piensa en la Costa del Sol, el número de pernoctaciones confirma que está consolidado como una alternativa a Torremolinos y Marbella.

En 2015, ha superado por primera vez la barrera de las 2 millones de pernoctaciones. El número de plazas disponibles en establecimientos turísticos es de 12.032.