Un año más, llega la noche más estrellada del verano. La lluvia de las Perseidas, también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo, tendrá su momento de máximo esplendor en las noches del jueves 11 y del viernes 12 de agosto a partir de las 00.00 horas. Así, como cada verano, el cielo será testigo de un mágico espectáculo de luces que podría alcanzar los 500 meteoros por hora, según las previsiones del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Para disfrutar al máximo de la noche mágica, diversas entidades organizan actividades de observación en la provincia de Málaga.

Alejandro Sánchez, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía recomienda alejarse lo máximo posible de la costa para evitar que las fuentes lumínicas de la playa dificulten la visión de las estrellas y orientarse hacia el norte, que es donde se ubica Perseo. Es por ello, que todas las actividades previstas tendrán lugar en distintos puntos del interior, como las que organiza cada año el Observatorio Astronómico del Torcal. En esta ocasión, la cita será los días 11 y 12 de agosto desde las 21.30 hasta las 1.30 horas y tiene un precio de 8 euros por persona, excepto menores de 12 años y jubilados, cuyo coste será de 6,40 euros.

Durante la actividad en el fantástico paraje antequerano, los asistentes aprenderán a reconocer el cielo y todos su cuerpos (galaxias, nebulosas, cúmulos de estrellas?), además de observar a través de un telescopio la lluvia de perseidas y objetos como Saturno con su sistema de anillos y lunas. Además, la entidad astronómica organiza las observaciones nocturnas "Una ventana al universo", que se desarrollarán los días 12, 13, 19, 20, 26 y 27 de agosto y contarán con explicaciones de expertos en la materia.

Asimismo, para los amantes de las alturas y la naturaleza, el Planetario al Aire Libre del Teleférico Benalmádena celebra estos días la Semana de las Perseidas. Se trata de una cita astronómica, que tiene lugar de lunes a viernes a partir de las 22.00 horas y que se desarrolla en la cima del Monte Calamorro, a 800 metros de altura. Durante las sesiones, varios expertos del Aula del Cielo explican a los visitantes cómo y por qué se produce la lluvia de estrellas.

La hora ideal recomendada para la observación es antes del amanecer del 12 de agosto. No obstante, Alejandro Sánchez señala que, a pesar de que en la madrugada del día 13 la actividad que se va a observar es menor, las perseidas van a ser más espectaculares. Así, la Sociedad Malagueña de Astronomía organiza viernes 12, de 22.30 a 2.00 horas, una jornada de observación en el nacimiento del Arroyo La Ventilla (Ronda).

Para la misma noche del 12 de agosto, los baños árabes Hammam Al Ándalus tienen prevista una salida de observación a Villanueva del Rosario. La actividad se desarrollará en Tajos de la Madera, desde las 22.00 hasta cerca de las 2.00 horas, y contará con las explicaciones de un grupo de astrónomos. "Es una manera de rendir homenaje a la cultura que se fue desarrollando en Al Ándalus y es una experiencia muy bonita", explica Pablo Castro, director de marketing de la empresa. La única condición para poder asistir al evento, que incluye desplazamiento en autobús, es comprar una tarjeta regalo en los baños árabes.

Una actividad más íntima es la que convoca Astrolab para un grupo de 20 personas como máximo. Será también el 12 de agosto, a partir de las 23.00 horas, en pleno Parque Natural Sierra de las Nieves, ubicado en la carretera de San Pedro de Alcántara a Ronda, a más de 1.000 metros de altura. El precio es de 20 euros y durante el evento se podrá observar la lluvia de estrellas con el mayor telescopio robótico portátil de divulgación en Andalucía.

Otro de los lugares más señalados para la observación de las perseidas son los Montes de Málaga, a unos cinco kilómetros al norte de la ciudad. Tanto para las actividades como para las observaciones que se realicen de manera independiente, el Instituto de Astrofísica de Andalucía recomienda ir con bastante ropa de abrigo, llevar una tumbona en la que poder relajarse mientras se observa el cielo, ir en compañía para que se haga más ameno y llevar algo de comida.