La permanencia de la noria en el puerto está en el aire. Su permiso acaba el próximo día 22 de agosto y el alcalde de Málaga condiciona su continuidad a que haya un consenso con los vecinos de la zona, que se quejan de que la atracción afecta a su intimidad.

Por su parte, el promotor de la compañía Mederyt Show Services de la noria, Santi Sardà, explicó a La Opinión que sería clave para el proyecto que el consenso y la prórroga llegasen lo antes posible para que la noria se quedase en el puerto y a su vez se llevase a cabo el proyecto «La estela de Alborán». Es decir, la construcción de una noria estable 30 metros más alta que la actual detrás del edificio de la Autoridad Portuaria. «Estamos abiertos a un acuerdo, pero si no hay consenso y la prórroga de la licencia no se amplía, es difícil que el proyecto siga hacia delante», comentó el promotor a principios de este mes.

Por otro lado, el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, señala que «una vez que el Ayuntamiento autorice la prórroga de la noria no hay ningún problema por parte de la Autoridad Portuaria en dar permiso para que la noria siga funcionando». Sin embargo, el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, habla de todo lo contrario: «La licencia actual que se concedió en agosto del año pasado no se puede prorrogar más. El promotor quiere solicitar una nueva concesión al puerto por un año y después pedirle al Ayuntamiento una nueva licencia por ese mismo tiempo. Primero será el puerto el que tenga que concederle la nueva concesión». Pomares indica que después del permiso concedido debidamente por la Autoridad Portuaria, estudiarían su caso en el Ayuntamiento. El alcalde también advierte de que el diálogo con los vecinos es fundamental ya que sus quejas no han parado desde que se instauró la noria en la zona. Mercedes Martín, una de las vecinas afectadas, explica que no se pronunciarán «hasta dentro de unos días porque no sabemos qué hacer». Desde diciembre de 2015, las críticas por la cercanía de las cabinas de la noria a sus viviendas no ha cesado.

Además, De la Torre da otra vuelta de tuerca y asegura que también existe la posibilidad de cerrar la noria por un tiempo hasta que el problema con los vecinos se solucione y haya un consenso de por medio o se alargue la prórroga. «Esto debería de haberse aclarado unos meses antes, no ahora que quedan apenas unos días para que la prórroga finalice».

El promotor anunció a primeros de agosto un proyecto en un nuevo espacio en el puerto que supondría el traslado y alejamiento de la noria de los vecinos afectados. Sin embargo, destacó que «es obligado tener un diálogo y consenso con ellos». La nueva ubicación de la noria también será clave para su futuro, con idea de mejorar su atractivo en cuanto a accesibilidad y vistas. La altura rondaría los 100 metros, treinta metros más que la actual, lo que la convertiría en la más alta de España.