­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, respondió a las quejas y críticas que los vecinos han lanzado sobre el ruido y el comportamiento incívico que muestran algunos de los feriantes. Ante las afirmaciones que realizaron los residentes sobre la pasividad del Ayuntamiento y el agotamiento de la vías democráticas, el alcalde respondió ayer que «es un tema muy delicado». «No podemos estar contentos todos con el problema. Siempre tratamos de que esta situación salga lo mejor parada posible», insistió el regidor.

El alcalde se mantuvo firme en su postura sobre la evolución positiva de la Feria de este año 2016. Una Feria que, año tras año, se ha puesto en debate debido a ciertas conductas negativas que se generan en torno a la fiesta. «También entra en juego el marco educativo y el de responsabilidad y autocontrol de la gente. Para divertirte nunca hay que perder el control, no es necesario hacer mucho ruido», puntualizó De la Torre sobre las quejas vecinales. Además, destacó que, según su propia percepción, «la Feria va a mejor si lo comparamos con otros años».

Respecto a los cambios de este año, algunos de los habitantes del Centro han criticado este año que la Feria se había diseñado para hosteleros, dejando de lado a los propios vecinos, con el cambio de la música dentro de los propios locales. Un factor que muchos temieron que empeorara la situación. Sin embargo, los conciertos en vivo en las plazas, según el alcalde y los propios visitantes de la ciudad, han funcionado muy bien hasta la fecha.

Una llamada de atención al Ayuntamiento que se produce año tras año y, que según algunos vecinos contaron a La Opinión, no se ponen las medidas suficientes para resolver dicho problema. Los residentes incluyeron en sus protestas la inexistencia de un plan de emergencia puesto que no hay efectivos suficientes para cubrir dos ferias. El alcalde mencionó sus responsabilidades conforme a esta afirmación, «son miles de personas las que concurren todos los días en estos dos espacios, el Real y el Centro, y nosotros tenemos que procurar que las cosas ocurran sin incidentes y con el máximo respeto». De la Torre finalizó ofreciendo tranquilidad y un claro mensaje: «Nos queda camino y espacio por recorrer, pero no vamos mal».