Al menos veinte agentes de la Policía Local resultaron intoxicados de carácter leve la noche del miércoles en el Real de la Feria durante el último turno de comidas que se dispensa a los funcionarios de servicio. Según confirmaron ayer fuentes municipales y del propio cuerpo, entre 20 y 30 agentes que cenaron esa noche en el Cortijo de Torres sufrieron un malestar que a lo largo de la madrugada y de la mañana siguiente derivó en diarrea, aunque todos los funcionarios pudieron seguir trabajando excepto un caso que ya se ha recuperado. Las fuentes aseguran que el origen de la intoxicación podría encontrarse en el pollo al curri que se les sirvió a los agentes, motivo por el que la empresa que se encarga del suministrar las comidas ordenó retirar las salsas y preparó para la noche siguiente una dieta blanda con bebidas isotónicas que se recomienda en estos casos. Fuentes municipales explicaron a este periódico que desde el primer momento se dio parte a Sanidad, donde descartaron una alerta alimentaria e inicialmente achacaron la incidencia al mal estado de la salsa por el calor. De la misma manera, el alto mando del cuerpo pidió a sus agentes que no duden en dirigirse a la mutua FREMAP o a la clínica El Ángel.