Los datos del Ministerio de Hacienda no sólo se fijan en los ayuntamientos, también pone su lupa en las diputaciones y su forma de gestionar sus fondos. En el caso de la Diputación de Málaga, detectó a 31 de diciembre que había una cifra de 625.423,36 euros de gastos que no estaban presupuestados y estaban fuera del control normal. Tres meses después, a 31 de marzo, esta cifra había bajado a 559.213,4 euros, lo que permitió poner en orden una parte de estos gastos. La intención del equipo de gobierno es emitir los informes pertinentes que justifiquen el destino de este dinero y permita dejar a cero esta categoría de gastos. De hecho, el Ministerio de Hacienda tiene especial interés en reducir al máximo estas este saldo pendiente de justificar, que en algunos casos va vinculado a una mala gestión presupuestaria o a la falta de previsión, con el consecuente impago hasta que la Intervención Municipal no dé el visto bueno al abono de la factura, lo que aumenta el nivel de morosidad de la administración.