El centro zoosanitario municipal de Málaga ha registrado en lo que va de año la entrada de 583 perros entregados directamente por sus propietarios. Algo más de la mitad de ellos, 264, fueron abandonados sólo en tres meses, entre mayo y julio, los previos e iniciales del verano.

A la cifra de ingresos de animales entregados es necesario sumar la de los perros recogidos por los servicios municipales, que en el primer semestre de 2016 ha ascendido a 229, según informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado.

En total, las instalaciones municipales han sumado en este periodo la entrada de 812 perros, de los que 200 han salido en adopción, 231 han sido cedidos a protectoras de animales y otros 74 han sido recuperados por los dueños.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, destacó que la cifra de ingresos en 2016 es sensiblemente inferior a la que se produjo en el mismo periodo del año pasado, en el que se contabilizó la entrada en el Zoosanitario de 996 perros.

A pesar de este descenso, el concejal señaló ayer que «es necesario seguir trabajando para lograr tanto el descenso del abandono de las mascotas por sus dueños como el incremento de las adopciones». Jiménez realizó un llamamiento a los ciudadanos para que «se impliquen en dar una solución a este problema». En este sentido, el concejal destacó la labor de la asociación La Fábrica Social, que promueve el proyecto de voluntariado Perros de Málaga en colaboración con el Área de Sostenibilidad Ambiental.

Esta organización ciudadana mantiene la página web www.perrosdemalaga.com, en la que ofrece información actualizada sobre los perros a la espera de adopción en el centro zoosanitario.

Jiménez incidió también en la importancia de que los ciudadanos tomen algunas medidas como la esterilización para evitar camadas indeseadas, o el daño generado por la compraventa de perros. En el caso del Centro Zoosanitario Municipal, la esterilización es obligatoria y totalmente gratuita para todos los perros que salen en adopción de sus instalaciones.

Los voluntarios de La Fábrica Social dedican una parte de su tiempo a pasear a decenas de perros del Zoosanitario. Esta cercanía les lleva a establecer con ellos un inevitable vínculo emocional que les hace especialmente dura la aceptación del sacrificio de aquellos animales que no han logrado salir en adopción, explicó. «Necesitamos el apoyo y el compromiso de los malagueños para evitar esta situación».

El centro zoosanitario municipal se encuentra en Camino de las Erizas, número 5, y está abierto al público de lunes a viernes de 10.00 a 13.30 horas y los sábados de 10.00 a 14.00 horas.

Además de la gestión del centro zoosanitario municipal, el Ayuntamiento de Málaga mantiene una importante colaboración con la Sociedad Protectora de Animales para favorecer su trabajo de recogida de perros abandonados y fomento de su posterior adopción.

A principios de este año, la junta de gobierno local otorgó de forma gratuita la concesión demanial a favor de esta entidad de una parcela próxima a sus instalaciones, para que puedan ser complementadas con un parque y zona de esparcimiento para los perros.

Asimismo, el edil apuntó que el Ayuntamiento ha renovado este verano el convenio que mantiene con la Sociedad Protectora de Animales, a la que aporta la cantidad de 30.000 euros para hacer frente a sus necesidades de funcionamiento, básicamente relacionadas con los gastos de alimentación de los animales que tiene acogidos y sus tratamientos sanitarios. Además del apoyo que presta a la Sociedad Protectora de Animales y Plantas, o el proyecto Perros de Málaga, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de otras entidades como la asociación Quercus Andalucía, responsable de la Escuela Canina Municipal. Su programa de concienciación City Dog se desarrolla dentro de la oferta educativa conocida como Pasaporte Verde, que promovió el pasado curso escolar la visita a sus instalaciones de cerca de 1.000 alumnos.