El Sindicato de Enfermería, Satse, criticó este lunes la situación de la atención primaria en verano y han señalado que, «si en el resto del año en los centros de salud de Málaga y su provincia no se sustituyen las ausencias reglamentarias de los trabajadores», es en verano donde «esta situación se hace más insostenible».

En este sentido, precisaron desde Satse, «únicamente se programan para que las Urgencias de los centros de salud estén cubiertas, el resto de la asistencia de la atención primaria se mantiene a costa de insertar, desprogramar y pretender que una enfermera se desdoble, obligándola a que asuma varias tareas a la vez».

Al respecto, ponen como ejemplo que en el centro de salud del Rincón de la Victoria, donde «han habilitado una consulta llamada Enfermería verano 2016, a la misma hora y con el mismo profesional de Enfermería que atiende a los pacientes no demorables».

Aseguraron que en las consultas programadas «hay hasta cuatro pacientes citados a la misma hora, cuando ya no caben más citas simultáneas, se llama al usuario para anularlas y que asista con posterioridad, con el consiguiente malestar, siendo los trabajadores los que reciben las quejas y el enfado de los usuarios por todas estas situaciones».

Por otro lado, en el Distrito Sanitario de Guadalhorce, con incrementos de población «muy llamativos en los últimos diez años», precisando que sólo Cártama «creció más de un 47%». Señalaron además que no sólo no se ha incrementado la plantilla, al contrario, «se ha disminuido la de los profesionales de Dispositivo de Apoyo, que asumen la Asistencia Urgente». Así, han lamentado que «en los centros dónde hay puntos de urgencia, los profesionales están haciendo en verano jornadas de más de 60 horas semanales, habiendo trabajadores disponibles para ser contratados».

Asimismo, añadieron que «la contratación de fisioterapeutas y matronas brilla por su ausencia». Según el propio Stase, el verano se ceba con la enfermedad y con los enfermos; los recursos sanitarios, ya mermados durante estos años de recortes, en verano se convierten en los «mínimos indispensables» para mantener abiertas las puerta de centros de salud.