El final del verano está a la vuelta de la esquina. Esto supone para la mayoría de niños y adolescentes que hay que disfrutar de los pocos días de playa y piscina que quedan porque con la huida del verano llega septiembre y el nuevo curso escolar. Comienza el tiempo de acordarse de lo que era estudiar todas las tardes y levantarse temprano. También de renovar mochila, de comprar nuevos materiales escolares, uniformes, libros de texto y demás. Aunque parezca lo más normal del mundo, para algunas familias supone un quebradero de cabeza, sobre todo por sus costes.

Y es que si hay algo que caracteriza al nuevo material escolar es su elevado precio. El presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del alumnado (Ceapa), José Luis Pazos, admite que «un nuevo curso no tiene que significar que hay que comprar de todo». Ir a cualquier papelería o librería y gastar todo el presupuesto en nuevos estuches, mochilas o cualquier otro material no es lo más recomendado por el presidente de Ceapa. Además, expresa «el rechazo» a la obligación de usar uniforme en algunos colegios públicos. Al igual que la Ceapa, las organizaciones de consumidores coinciden en destacar que «estrenar curso no es sinónimo de estrenar mochila o zapatos.

Un gasto innecesario. Para el nuevo trimestre que comienza, los españoles prevén gastar una media de 232 euros en la vuelta al colegio, según un estudio previo realizado por el Observatorio Cetelem, que afirma que el porcentaje de padres que piensan adelantar las compras disminuye año tras año. También afirma que un 28% de los encuestados asegura que su gasto medio previsto será de unos 121 euros, aunque un 25% incrementará su desembolso hasta los 374 euros y un 11% llegará casi a los 1.000 euros.

La Organización de Consumidores y usuarios (OCU) se une al bando de ahorrar en gasto escolar. «La cuesta de septiembre se hace menos dura cumpliendo unos pasos para ahorrar como son revisar las cosas que se tienen en casa antes de comprar cosas nuevas, planificar el presupuesto por escrito y escalonar la adquisición de ropa porque no hace falta al principio el abrigo o el plumas», puntualiza la OCU.

Toda familia con hijos en edad escolar sabe lo mucho que cuesta un libro. Es de los materiales más costosos, pero el más necesario para el aprendizaje en la escuela o instituto. En libros de texto, una familia se puede ahorrar hasta un 25% «dependiendo del punto de venta y las plataformas de intercambio son una opción a tener en cuenta».

Por otro lado, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) recalca que establecer un gasto medio de la vuelta al cole es «complicado porque puede depender del curso y del centro -público, concertado o privado- y pide ser racional en el gasto», comenta la CECU. Es decir, hay que tener en cuenta lo que se está comprando y mirar con cautela la calidad-precio y «no en base a artículos de moda».

No solo influye que las familias gasten más o no en material escolar sino que los precios educativos han subido un 37,8% en la última década, más del doble del porcentaje registrado por el IPC, que avanzó un 14,9%, según un informe de la web de ahorro Kelisto.es. Asimismo, un estudio del portal de ofertas Tiendeo asegura que los padres pueden ahorrar hasta 200 euros por hijo con la planificación online y la comparación de precios. Sin embargo, la compra en establecimientos físicos es aún la preferida por las familias para la vuelta la vuelta al cole y que el 64% opta por ir a grandes superficies. Y para no volverse loco cuando el escolar olvida una prenda, «etiquetar la ropa y objetos pequeños es la solución», recuerda la empresa de materiales Stikets, donde afirma en un estudio que los niños pierden una media de cuatro prendas durante todo el curso.