­Llega septiembre y eso significa volver a coger los libros de texto, regresar a las aulas universitarias y buscar piso. Málaga se está convirtiendo en una de las capitales más deseadas para vivir la etapa universitaria y estudiar los distintos grados que ofrece. Y es que la demanda ha aumentado debido a la masificación de los universitarios procedentes de otras ciudades y países. Por ello también la solicitud de pisos en la zona universitaria -principalmente Teatinos- y varias áreas del Centro ha crecido.

En España, el precio de las habitaciones en pisos compartidos, especialmente universitarios, se encuentra un 20% por debajo de la media de los principales destinos universitarios de Europa, según un estudio del portal inmobiliario pisos.com, que analiza los precios de las viviendas de estudiantes en el continente con motivo de la próxima apertura del curso académico y detalla que Málaga es una de las ciudades donde menos cuesta alquilar una habitación con un precio de 281 euros.

El coste medio, de 280 euros mensuales por habitación compartida frente a los 350 del resto de Europa, es uno de los grandes reclamos que convierten a España en el país más escogido por los estudiantes Erasmus, con un 15% y Málaga una de las ciudades más demandadas por la variedad de facultades y grados. El trono de los pisos más baratos se lo lleva Granada con 208 euros, aunque el precio medio ha incrementado en el último año, casi un 5%. Andrés Villa lleva alquilando varias de sus viviendas en la barriada de Teatinos. «Es cierto que algunos caseros ponen un precio más elevado para aprovecharse de los nuevos estudiantes, pero si lo analizamos bien, Málaga es más barata que Barcelona o Madrid», confiesa el malagueño. Manuel Criado tiene varios pisos para alquilar tanto en la zona del Centro Histórico como en Teatinos. En el Centro, el precio medio de su piso al mes es de 175 euros, mientras que en en el campus universitario, alrededor de los 230 euros. «Hay más demanda cerca de la universidad por lo que hay que subir un poco los precios», comenta Criado.

Sin embargo, algunos estudiantes de la Universidad de Málaga no están conformes con el precio de las viviendas. Jesús Galera, de 22 años, es de Granada y lleva estudiando en Málaga desde hace cuatro años. Ha cambiado de piso varias veces y este año ha decidido trasladarse al centro de la ciudad, cerca de la zona del edificio de El Corte Inglés. «No estoy contento porque creo que los precio en Málaga son disparatados en comparación con otras ciudades como es el caso de Granada», argumenta Galera. Tamara Rodríguez también procede de Granada y estudia Medicina en la capital. Piensa que se aprovechan «de que sea zona universitaria. Los pisos son caros. El piso que estoy ahora, no vale los 200 euros que pago todos los meses porque es muy viejo. Aunque los caseros se suelen portar siempre muy bien y, en general, me puedo dar por satisfecha».

En cuanto al panorama nacional, las cinco ciudades más baratas para alquilar este curso son Santiago de Compostela, que encabeza la lista, con 174 euros al mes, seguida de Granada, con 208 euros, Salamanca con 215 euros, Valencia 227 y por último Oviedo con 229 euros por mes.

Aunque aún hay quejas y los precios en general siguen siendo para los estudiantes «más caros» y para los caseros «más baratos», Málaga va camino de convertirse en una de las ciudades más baratas para estudiar comparado con las grandes capitales del país como Barcelona o Madrid.