La actividad inmobiliaria sigue consolidando en este 2016 la senda de repunte iniciada ya durante el pasado año, tras varios ejercicios en caída libre donde el mercado tocó fondo. La firma de hipotecas para la compra de viviendas registró en Málaga una subida del 24,4% en el primer semestre del año en relación al mismo periodo del anterior ejercicio, con un total de 7.361 préstamos suscritos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La cifra es la más alta en la provincia de los últimos cinco años -en 2011 se contabilizaban más de 9.300 a estas alturas del ejercicio-. No obstante, siguen quedando aún lejos los números de inicios de la crisis y, por supuesto, los del boom económico: en 2007 se firmaron en el primer semestre ya unas 30.000 y en 2008, cuando empezaban a percibirse los primeros síntomas de recesión, casi 20.000.

Pese al repunte que viene experimentando la firma de hipotecas, el hecho es que las ventas de viviendas en Málaga siguen ahora mismo sostenidas en gran parte por las compras de ciudadanos extranjeros e inversores nacionales que pagan la compra a tocateja, sin necesidad de llamar a la puerta de los bancos. De esta forma, entre enero y junio de 2016 se han efectuado 13.519 compraventas en Málaga (más del 80%, viviendas de segunda mano) pero sólo se formalizaron las citadas 7.361 hipotecas, lo que equivale a que sólo el 54% de las transacciones se hicieron recurriendo a un préstamo bancario. En la época del boom económico e incluso en los primeros años de la crisis ese porcentaje superaba el 80% y el 90%.

Lo que sí revelan los datos de las hipotecas firmadas este año es que los precios empiezan de nuevo a subir. El préstamo medio en Málaga se sitúa en este 2016 en unos 121.000 euros, cuando en los años de la crisis se llegó a caer por debajo de los 110.000 euros. Siguen a una distancia enorme, claro está, los valores previos a la crisis, cuando el precio de las viviendas estaba por las nubes y, además, los bancos recurrían a sobretasaciones para dar el 100% del valor del piso. En el 2007, justo antes de el estallido de la burbuja inmobiliaria, la hipoteca media alcanzó un máximo histórico de 165.000 euros. Ahora, los bancos otorgan como máximo el 80% del valor tasado.

El sector constata que el mercado hipotecario está ya «algo más animado» pero sin llegar a lo que se consideraría un escenario de normalización, según afirmó el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Málaga, Cayetano Rengel. Los bancos, a su juicio, siguen imponiendo unas exigencias «brutales» a los interesados en comprar una vivienda. Las condiciones se suavizan algo, eso sí, cuando el inmueble en cuestión es propiedad de la entidad financiera, muy interesada en dar salida a la cartera de pisos heredada en los años de crisis del sector constructor.

«Es cierto que percibimos algo más de aperturismo por parte de los bancos en relación a otros años pero no tanto como ellos dicen. Sigue siendo muy difícil para un comprador el obtener la hipoteca. Al margen de una cierta estabilidad laboral, les suelen pedir en muchas ocasiones el aval de familiares. Vamos por el buen camino, pero falta todavía mucho para que eso termine de arrancar», comentó.

En España, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas acumula un repunte del 19% en el primer semestre del año, con más de 146.000.