­Tras un verano de cifras apabullantes en términos turísticos, Málaga hace frente al incremento del consumo de agua que registra la época estival y las administraciones ponen el foco de atención en varias comarcas; las zonas que registran más problemas en términos de abastecimiento de agua e incluso se ha decretado la situación de prealerta de sequía en la Viñuela y el conjunto del Gualdahorce -que engloba tres presas-.

La falta de precipitaciones durante el último ejercicio sumado al incremento de consumo han hecho que los embalses malagueños desembalsen hasta 72,12 hectómetros cúbicos, según los datos de la Junta de Andalucía. Al comienzo de la época estival y con fecha a 1 de junio los pantanos estaban al 56% de su capacidad. Tres meses después ha descendido hasta alcanzar el 44% de su capacidad. Las inesperadas lluvias de la primavera pasada aliviaron un poco la situación ya que dejaron algo más de 20 hectómetros en las presas. Sin embargo, solo durante el verano se ha consumido el 60% del agua que se demanda el resto del año.

Ante este panorama el comiezo del año hidrológico el próximo 1 de octubre se presenta complicado y se esperaque las administraciones tomen medidas que garanticen el suministro de agua.

A un mes vista y a la espera de las primeras lluvias en septiembre, el pantano de la Viñuela, que abastece a la Axarquía, es el que presenta peor caudal con el 36,95%. El conjunto del Guadalhorce está al 46% de su capacidad y la Concepción, que abastece a toda la Costa del Sol Occidental, es el que goza de mejor salud al 70,15% por ciento del total. Entre junio y agosto, la presa que más agua ha desembolsado ha sido la de Guadalteba, que ha visto descender sus reservas en más de 21 hectómetros, seguida de la Viñuela (14,42), la Concepción (13,88), y el Guadalhorce, con 12,8 hectómetros cúbicos menos.

Análisis de la situación

La Diputación provincial realiza desde el año pasado un estudio exhaustivo de las comarcas provinciales para plantear medidas que combatan los problemas de abastecimiento y suministro de agua. El proyecto, bajo el nombre «Estudio de infraestructuras hidráulicas y de recursos hídricos por comarcas» analiza parámetros como las infraestructuras hidráulicas con las que cuentan los municipios, habitantes o agua que disponen, ya sea subterránea o de embalses, según puntualizó la diputada delegada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio de la Diputación, Marina Bravo. Y es que a la falta de lluvias que afecta a gran parte de la provincia, salvo la Costa del Sol, la delegada de Medio Ambiente señala que la pérdida de agua en red supone un porcentaje muy elevado de todo lo que se pierde.

La Axarquía es una de las zonas más afectadas y ha sido la primera que han abordado los técnicos. Una de las conclusiones extraídas es que el número de viviendas ilegales de la zona incrementa el consumo de agua, que sería óptimo si no existieran esas viviendas que no están registradas. «Hay agua para las viviendas que están dadas de alta pero el resto desequilibra. Lo estamos solucionando con los ayuntamientos», sentencia.

En cuanto al Guadalhorce, aún no disponen de los informes, pero Bravo asegura que todo apunta a que el principal problema está ligado con la contaminación, ya que solo Alhaurín depura sus aguas.

El consumo disparado de agua es el principal hándicap de la comarca Norte. Bravo tilda de «muy preocupante» el gasto que se realiza e incide en una mal uso de este bien, sobre todo, por parte de los agricultores. «No podemos permitir que se riegue con agua potable», matiza.

A principios de verano la Diputación destinó seis millones de euros para ayudar a abastecer la provincia. Dos millones fueron destinados a unos 20 municipios a través de subvenciones directas, tres en concepto de concertación y el millón restante para el plan de inversiones sostenibles. Algunos municipios han requerido de la ayuda de la Diputación para abastecer a la población como Fuente de Piedra, Canillas de Aceituno, Cuevas Bajas, Tapia, Sierra de Yeguas, Tapia, Arena, Árchez, Cortes de la Frontera o Montejaque, entre otros.

En cuanto a la Junta de Andalucía, espera que culmine el año hidrológico para reunirse y ver qué medidas son necesarias. En febrero ya planteó algunas líneas de actuación ante un posible periodo de escasez, que ya en 2005 obligó a aprobar un decreto de sequía. Aprovechar la desaladora del Atabal al máximo o el nuevo azul de la Aljaima, que permitiría aportar hasta un máximo de 2.500 litros por segundo a Málaga e incluso conectar la capital con sistemas de abastecimiento de la Costa Occidental y la Viñuela, son algunas vías. Sin embargo, esta última opción requiere de una obra valorada en 400.000 euros. Otra opción es aprovechar los pozos de la Aljaima y Fahala, como ya se hizo en la última sequía, aunque dependerá de su recuperación y el caudal de los acuíferos que están bajo mínimos.

Otra posibilidad pasaría por aprovechar los pozos de la Aljaima y Fahala, que ya se utilizaron en la última sequía, aunque se aportación depende de que puedan ser recuperados y del caudal de los acuíferos, que debido a la falta de lluvias están en niveles mínimos.

Lo que que no se plantea la Junta de Andalucía, «bajo ningún concepto», es hacer trasvases de agua del pantano granadino de Rules a la comarca de la Axarquía, según confirmaron fuentes de la Administración autonómica, como plantean los agricultores.