Con motivo de la I Jornada de Alimentación Saludable, Cristina Maldonado explica qué es y qué beneficios se obtienen con esta dieta. El salmón, el atún, el vino tinto, la naranja, entre otro muchos más cítricos, son algunos de los alimentos que son ricos en los llamados antioxidantes.

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­¿Qué tiene la dieta antioxidante que está ‘en boca’ de todos?

Una dieta antioxidante es rica en antioxidantes. Y un antioxidante es cualquier molécula capaz de prevenir o retardar la oxidación (pérdida de uno o más electrones) de un sustrato biológico (lípido, proteína o ácido nucleico) inducida por alguna especie pro-oxidante (mayormente, radicales libres). Para ser considerado como tal, un antioxidante debe ser efectivo a concentraciones mucho menores que las del sustrato biológico a proteger. Y es muy saludable, la verdad.

¿Qué alimentos están provistos de esta sustancia?

Fundamentalmente en la fruta y la verdura. El kiwi, el melón. Los cítricos, como el limón o la naranja. También hay una alta cantidad de antioxidantes en el pescado, sobre todo de tipo azul, como el salmón y las sardinas. El tomate y el pimiento también, tienen mucha vitamina C. Aunque algunas personas no se lo crean el vino tinto también es muy rico en antioxidante. El té verde, también. Y por supuesto el aceite de oliva virgen extra.

¿Qué beneficios aporta seguir una dieta antioxidante?

A parte del efecto que causa en el envejecimiento prematuro de la piel, previene infartos, la acumulación del colesterol en las arterias de nuestro cuerpo. Hace poco se ha demostrado que es una sustancia anticancerígena. Pero, ojo, no te cura del cáncer, puede prevenirlo. También es muy bueno para la hipertensión arterial y tiene un efecto antidepresivo

Es una dieta mediterránea en toda regla.

Exacto. Aunque lo último que he dicho, lo de que viene muy bien para la depresión, no está incluida en la dieta mediterránea, pero sí que es verdad que se asemejan mucho. La dieta mediterránea está cargada de alimentos ricos en antioxidantes. El aceite de oliva virgen extra, por ejemplo. Es el alimento que más antioxidante contiene y después los que contienen vitamina C, principalmente. Hay que comer de todo, así de simple. No podemos masificar la comida en un solo componente. Seguir la dieta mediterránea es consumir de forma equilibrada. Hay muchísimos estudios y, en mi opinión, es la mejor. Nada más hay que verlo en la repercusión internacional que tiene.

¿Y qué no hay que hacer para llevar este tipo de dieta?

Consumir azúcares refinados y grasas saturadas. Y fumar. Si fumas no haces nada. No sirve para nada que te tomes un vaso de agua con limón si después te vas a fumar, uno, dos o tres cigarrillos. Las carnes rojas tampoco son buenas para las dietas antioxidantes. De todas formas no hay ningún alimento que no debes de tomar. El proceso de oxidación es algo natural en el ser humano. Lo que trastoca es el desequilibro que provocamos nosotros abusando de alimentos que no debemos. Hay que tomar mucha fruta y verdura. Y comer de todo.

¿Alguien que deba hacer una dieta antioxidante sí o sí?

¡Todo el mundo! Lo de decir dieta antioxidante es por decirlo de alguna manera, porque tenga algún nombre. Lo he explicado antes con la dieta mediterránea. Si hay que hablar de un ‘estereotipo’ de persona que debe hacerla son las personas que tienen diabetes, hipertensión y las que hayan sufrido algún tipo de infarto.

Últimamente está muy de moda tomar smothies o zumos batidos, y muchas marcas lo venden como productos antioxidantes. ¿Qué piensa al respecto?

Cuando algún producto del mercado lleva la palabra antioxidante es una forma muy fácil de venderle al consumidor algo de forma masiva. La mayoría de estos zumos o smothies llevan azúcares refinados añadidos, por mucho que los vendan como que no. Yo recomiendo hacerlos en casa. Una zanahoria batida con kiwi, con mango o cualquier producto natural si es sano y la persona que lo hace sabe lo que lleva. Pero como he dicho antes, no sirve de nada que una persona se haga un zumo natural en casa si luego vas y te tomas una hamburguesa fuera. Eso no es una alimentación equilibrada, que es lo que pretendemos con la dieta antioxidante.

¿Puede existir algún riesgo asociado al consumo de complementos con altas dosis de vitaminas antioxidantes?

Este tema es muy controvertido. El riesgo es bajo. Lo que no se puede hacer es tomar un micronutriente de forma masificada sin que un médico te lo haya recetado o te sugiera tomarlo por algún tipo de enfermedad. Teniendo en nuestra dieta alimentos tan variados no tenemos por qué recurrir a los complementos vitamínicos.

Un poco obsesivos sí que nos estamos volviendo con tomar alimentos antioxidantes.

Sí. Cada vez hay más programas en televisión que promocionan los supralimentos y alimentos antioxidantes y no siempre esa información es correcta. Por ejemplo con los llamados alimentos ‘veneno blanco’, como la harina, el azúcar o la leche. La gente dice que esos alimentos le han provocado un tipo de cáncer y se han pasado al consumo radicalizado de antioxidantes porque son mejores, cuando está demostrado científicamente que es necesario el calcio que proviene de la leche, por ejemplo. No todo es tan malo, ni tan bueno.