Agentes de la Policía Nacional ha dado un duro golpe a una organización criminal dedicada a asaltar y a robar droga a otros grupos de narcotraficantes. En total, hay siete arrestados: dos guardias civiles en activo, dos en la reserva, un par de empresarios, uno de Ibiza y otro de La Rioja y un vigilante de seguridad. Los investigadores los cazaron en Málaga, cuando cinco de ellos regresaban a Logroño después de dar lo que se conoce en el argot como un «vuelco», es decir, sustraer sustancias prohibidas a otra red de narcos.

Los investigadores policiales han efectuado cuatro registros, uno en La Coruña y tres en Logroño, donde los agentes intervinieron anabolizantes prohibidos, un arma de fuego, chalecos antibalas, uniformes de la Guardia Civil, cuatro turismos y una motocicleta. A los investigados se les imputan los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, robo con violencia, detención ilegal, lesiones, tenencia ilícita de armas y usurpación de funciones públicas. Además, al empresario logroñés se le imputa un delito contra la salud pública por tenencia de anabolizantes. Los funcionarios se hicieron también con 69 kilos de bellotas de hachís que iban a distribuir en La Rioja y otros puntos de España.

Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento de que dos personas habían contactado con un marroquí para una importante compra de hachís en la Costa del Sol. Rápidamente se comprobó que miembros del grupo se desplazaron a Málaga para realizar la transacción. Dos de los implicados simularon la compra real de la mercancía a este magrebí pero en el momento del intercambio aparecieron cinco personas más, armadas y ataviadas con chalecos, camisetas y documentación de la Guardia Civil. Así, lograron hacerse con la droga, redujeron a los vendedores y, tras atarlos con bridas, los abandonaron en un descampado.

Con la carga en su poder, el grupo regresó a La Rioja, pero los investigadores hicieron naufragar el largo viaje de vuelta en Casabermeja, deteniendo a cinco de ellos. Otros dos fueron arrestados en Guarromán (Jaén) y en Logroño.

Además de los 69 kilos de hachís, la escopeta Remington y los anabolizantes, se hallaron chalecos antibala y antitrauma, chalecos reflectantes con anagramas y la leyenda «Guardia Civil», al igual que camisetas con el nombre del instituto armado y placas identificativas, guantes, pasamontañas, equipos de transmisión, trece móviles, defensas extensibles, puñales y grilletes de lazo. El juez decretó prisión para todos los miembros de la banda.