­La polémica saltó ayer a cuenta del estado de las aguas de las playas de la ciudad entre el grupo municipal de Málaga Ahora y el equipo de gobierno del PP. La bomba la soltaba minutos después del mediodía la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, que acompañada de miembros de su grupo denunciaba que «las playas de Málaga durante el verano no han sido aptas para el baño debido a los vertidos fecales urbanos» y que, en consecuencia, «deberían haber estado cerradas al baño «por graves riesgos para la salud, que es lo que indican los análisis de muestras de agua y arena recogidas en más de 20 puntos que, posteriormente, fueron analizadas en un laboratorio homologado por el Gobierno central».

La respuesta no se hizo esperar y de manera inmediata los concejales de Sostenibilidad Medioambiental y de Playas, Raúl Jiménez y Teresa Porras, respectivamente, desmintieron rotundamente la denuncia de Málaga Ahora y aseguraron que las aguas de las playas de la capital son «excelentes», según los análisis realizados «periódicamente» tanto por la Junta de Andalucía como por la empresa de aguas Emasa. Jiménez y Porras calificaron de «irresponsable» la denuncia de Málaga Ahora, señalando que «no se puede crear una alarma innecesaria por unos informes de unos laboratorios que no están acreditados» para llevar a cabo análisis de aguas marinas.

Porras explicó que los laboratorios acreditados por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación) son «los únicos fiables» en este tipo de analíticas, como los laboratorios de la empresa municipal de aguas, Emasa, y los de la Junta de Andalucía.

Fiscalía de Medio Ambiente. Por su parte, Jiménez explicó que el pasado 5 de septiembre Málaga Ahora envió un escrito en el que decían que iban a poner en conocimiento de la Fiscalía «la dejación de funciones de este Ayuntamiento porque las aguas de Málaga no eran aptas para el baño público», señaló.

Efectivamente, la portavoz de Málaga Ahora explicó que su grupo presentó el 5 de septiembre tres denuncias: en la Consejería de Salud, en la de Medio Ambiente y en el propio Ayuntamiento. Torralbo detalló que con los análisis presentados, la «Junta debió de actuar de inmediato y cerrar el baño ante la simple sospecha de vertido y contaminación de aguas de baño que puedan provocar un riesgo para la salud, como en este caso». Sin embargo, añadió Torralbo, «ninguna de las tres administraciones ha actuado desde que les notificamos los análisis el 5 de septiembre», por lo que darán «un plazo razonable para que se tomen medidas, y en caso contrario entregarán la documentación a la Fiscalía de Medio Ambiente para que estudie estos posibles delitos.