­El Juzgado de Primera Instancia número 8 de Málaga acoge hoy, a partir de las 13.30 horas, una comparecencia sobre la declaración del fallecimiento de David Guerreo Guevara, el llamado niño pintor de Málaga, de trece años, quien salió de su casa en abril de 1987 para acudir a una galería de arte, pero jamás se le volvió a ver.

La madre da este paso tras 29 años desaparecido su hijo para desbloquear los bienes de su marido, ya que David Guerrero sigue siendo uno de los herederos.

Los trámites se iniciaron hace unos meses, pero el pasado agosto el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Málaga hizo público este procedimiento a través del Boletín Oficial del Estado (BOE), que es la herramienta legal para dar por informados a aquellos interesados a los que no se puede localizar.

La comparecencia está prevista a las 13:30 horas y posteriormente, tras los pertinentes trámites, el juzgado declarará oficialmente al niño pintor como fallecido.

Según la ley, se puede dar por fallecido una vez transcurridos diez años sin noticias del ausente para que sus familiares puedan disponer de sus bienes o acceder a prestaciones (viudedad, orfandad o indemnizaciones de seguros).

El caso conmocionó a la sociedad española de la época y ha sido un tema recurrente en los distintos medios de comunicación a lo largo de los años, uno de esos casos no resueltos que se instalan en el inconsciente colectivo de una sociedad.

En 1997, dos policías españoles volaron a Lisboa para perseguir una pistada aportada por una denuncia puesta en Pamplona después en la que se aseguraba que el chico habría sido visto en la capital portuguesa. Además, varios testigos coincidían en esta versión. Incluso, se dijo que iba en compañía de dos jóvenes de su edad y que pernoctaba en un barrio de los suburbios.

Esta fue la última pista consistente que se tuvo de él, aunque los rumores se han disparado desde entonces sin que nadie haya podido averiguar nada.