La mejora del cauce del Guadalmedina avanza lentamente, pero parece que ya da unos pasos más firmes. El encuentro celebrado ayer tarde entre el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, permitió corroborar el entendimiento entre las dos administraciones, que a mediados de octubre firmarán el protocolo de colaboración que incluirá al resto de administraciones con competencias (Estado y Diputación). Eso sí, nadie quiere hablar todavía de dinero.

Hay sintonía entre el alcalde y el consejero y todo fueron compromisos de colaboración. Tras la firma del protocolo de colaboración, se creará un comité técnico que avanzará de forma conjunta en la tramitación urbanística de las distintas propuestas de actuación en el cauce. Así, en un año se quiere aprobar el Plan Especial y, de forma paralela, plantear los primeros anteproyectos de distintas actuaciones.

De la Torre destacó que cualquier actuación en el cauce se hará respetando la capacidad de desagüe recomendada por la Consejería de Medio Ambiente y la entidad estatal Cedex de 600 metros cúbicos al segundo. En esta línea, apuntó que ya se trabaja en varias ideas, como crear un parque fluvial en la parte alta del río, la vía ciclista y senderista que ya está prevista en el presupuesto municipal de este año y la conexión de las riberas del río entre los puentes de Armiñán y la Aurora.

La reunión del consejero y el alcalde sirvió para presentar la idea municipal de crear una plaza que conecte en altura las dos riberas sobre el cauce, eliminando los actuales muros y aprovechando que entre las avenidas de la Aurora y de Fátima la pendiente es más pronunciada y se podría dar una solución para mantener la capacidad de desagüe del río.

El propio alcalde indicó que las dos riberas se unirían con una plataforma que incluyera zonas ajardinadas, de estancia y «quizás alguna lámina de agua». En todo caso, la clave estaría en facilitar el paso peatonal entre la Trinidad y el Centro, así como eliminar los actuales muros que impiden la visión.

La idea, expuesta ya con los primeros planos, ha sido bien recibida por José Fiscal, aunque el futuro de esta propuesta queda vinculado a los informes técnicos que aseguren que no reduce la capacidad del cauce para desaguar 600 metros cúbicos al segundo. Además, queda por resolver la exigencia de la Junta de Andalucía de no tocar el lecho del río, aspectos que han quedado relegados a los futuros estudios técnicos. Esta idea entronca además con el viejo sueño de Francisco de la Torre de embovedar parte del cauce del Guadalmedina.

También se ha puesto de manifiesto la intención de la Consejería de Medio Ambiente de desbloquear, lo antes posible, la vía ciclista y senderista en el cauce, una actuación blanda que se haría en la parte más amplia del Guadalmedina y que el Ayuntamiento de Málaga quieren ejecutar con la partida que ha reservado en los presupuestos de este año.

Las buenas intenciones se concretarán en un trabajo técnico conjunto, pero sin apoyo financiero asegurado. La intención, al menos así han insistido, es acudir a la financiación europea. Eso sí, ninguna de las administraciones implicadas (Estado, Junta, Diputación y Ayuntamiento) ha comprometido todavía una cantidad o porcentaje del presupuesto.