La evolución de los sueldos de los trabajadores malagueños sigue muy limitada en este 2016 a pesar de los síntomas de reactivación que se puedan estar dando a nivel macroeconómico. Según los cálculos del sindicato CCOO realizados a partir de los datos del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), el aumento medio a lo largo de este ejercicio en los convenios colectivos sectoriales y de empresas en Málaga es, hasta septiembre, de sólo el 0,84%. Se continúa así la tónica de incrementos mínimos registrada en los últimos años, aunque superando ligeramente los suelos históricos que se contabilizaron entre 2013 y 2015 (cuando las subidas anuales se movieron entre el 0,63% y el 0,79%). El 2016 dejaría de momento, en todo caso, la cuarta subida salarial más reducida en Málaga desde al menos 1998, que es cuando arranca la actual estadística.

El incremento de los salarios pactado en los convenios colectivos continúa de esta forma bastante lejos de los porcentajes de casi el 1,5% que se registraron en algunos ejercicios de la crisis económica y a una distancia tremenda de los aumentos de entre el 3% y el 4% que patronal y sindicatos vinieron pactando hasta antes de que estallara la recesión. El secretario de Acción Sindical de CCOO en Málaga, José Martín Anaya, critica a los empresarios por mantener una contención máxima de los sueldos en un momento en el que el consumo y la actividad económica muestran síntomas de repunte y asegura que los trabajadores se siguen llevando la peor parte en esta crisis, con empleos cada vez más precarios y con una pérdida acumulada de poder adquisitivo, según sus estimaciones, de alrededor del 30% respecto a la época anterior de bonanza.

«Nos estamos encontrando un año más con subidas mínimas de salarios y con la práctica creciente en algunos ámbitos de externalizar servicios, por ejemplo los de limpieza y mantenimiento, para que así el trabajador no pueda beneficiarse del convenio sectorial sino que esté sujeto al de la empresa subcontratada. Es algo que se está dando en todos los sectores productivos y que empobrece a los trabajadores», lamenta. Para CCOO, el hecho de que la inflación siga contenida no palía el estancamiento de los salarios, ya que la mayoría de los empleados viene de años de «grandes sacrificios».

Además, hay que tener en cuenta que el ISP ofrece una media ponderada de la subida pactada en la provincia, por lo que puede darse el caso de convenios que hayan estipulado una subida del 1% o incluso algo más frente a otros donde el sueldo ha quedado prácticamente congelado. Además, el sindicalista recuerda que hay casos donde en realidad el salario real de una plantilla ha podido retroceder porque muchas empresas siguen recurriendo a los descuelgues de los convenios -permitidos por la reforma laboral- para imponer rebajas de sueldo o disminuciones forzosas de jornada alegando malas circunstancias económicas. También hay empresas que directamente deciden inaplicar el convenio del sector, imponiendo a los empleados sus condiciones bajo amenaza de recurrir a despidos.

Durante este 2016 se han firmado tres convenios provinciales de sector (clínicas dentales, obradores de confitería y oficinas y despachos) y otros nueve de empresas que engloban a más de 16.000 trabajadores, al margen de todos los vigentes que se hayan ido revisando o de aquellos firmados con carácter regional que afectan a trabajadores de la provincia. El cálculo del ISP, según CCOO, también incluye los convenios, tanto de sector como de empresa, que se actualizan de forma automática, sin necesidad de formalizar la revisión.

Convenios pendientes

Por otro lado, Martín Anaya explica que actualmente hay 59 convenios provinciales en Málaga pendientes de renovación o de la negociación de un nuevo texto y que aglutinan a algo más de 90.000 trabajadores -siete son de sector y reúnen a unas 82.000 personas y otros 52 son de empresas, con casi 9.000-, algunos de ellos bloqueados desde hace tiempo.

Es el caso del convenio del comercio, que emplea a 60.000 trabajadores en la provincia y que expiró en diciembre de 2014. Los sindicatos CCOO y UGT, ante la falta de avances en más de año y medio para la consecución del nuevo convenio, han convocado dos jornadas de huelga para los días 27 de noviembre y 11 de diciembre, acusando a las patronales del comercio de querer recortar derechos ya adquiridos con exigencias como la retirada de los tres días de asuntos propios, una bajada del valor de las horas extraordinarias, la eliminación del complemento de Incapacidad Temporal (IT) y la aprobación de una distribución irregular de la jornada. También tiene bloqueadas sus negociaciones el convenio de la automoción, del que dependen unos 3.800 trabajadores y que también expiró a finales de 2014, lo que ha llevado a que CCOO estudie movilizaciones. Otros convenios pendientes son los de industrias de la madera (3.000 personas), limpieza de edificios y locales (10.000) o transporte de mercancías por carretera (4.000).

¿Qué dicen a todo esto los empresarios? La vicepresidenta ejecutiva de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Natalia Sánchez, opina que hay que mantener criterios de «prudencia» en torno a las subidas salariales ya que, a su juicio, la reactivación económica detectada en los dos últimos ejercicios aún se enfrenta a elementos de «incertidumbre» que puede entorpecer su consolidación. «Nosotros queremos que haya subida de salarios, no nos negamos a ello, pero siempre dentro de unos parámetros razonables y moderados, y atendiendo a la realidad de cada sector económico. Tras tantos años de crisis hay que ser muy prudentes», apunta. La representante de la CEM recuerda «las dificultades que siguen atravesando muchas compañías» y añade que, en estos años, ha habido también para las empresas un aumento de las cotizaciones sociales.