Una masa homogénea con alma festiva. Un escenario y un pinchadiscos intercambiable en cualquier discoteca intercambiable de Europa. La verdad sobre una Erasmus es relativamente sencilla. Prácticamente todos los estudiantes que han disfrutado de una coinciden en que ha sido, sin excepción alguna, la mejor experiencia de sus vidas. Las expectativas son altas. Ahí están por delante esos meses lejos de casa que se relatan tan increíbles por los que ya han vuelto y hacen barruntar una historia de un cambio radical ante las cosas de la vida. Ayer, tocó cumplir con la parte formal de la inminente aventura en el acto de bienvenida que se celebró en el Jardín Botánico en Teatinos. En presencia del rector de la Universidad de Málaga (UMA), José Ángel Narváez, y del delegado de Economía de la Junta de Andalucía, Mariano Ruiz Araujo, se le abrió oficialmente las puertas de la UMA a un total de 1.098 estudiantes procedentes de universidades extranjeras y que desarrollarán sus estudios durante este curso en Málaga. Si en algo avanza la UMA, es en su internacionalización. Con las cifras de las matriculaciones en mano, hay estudiantes de más de 40 países y de todos los continentes. Aunque la mayoría de los estudiantes extranjeros disfruta de una beca Erasmus, también hay algunos que están acogidos a otros tipos de programas de intercambio internacional o están matriculados en el Centro Internacional de Español. Del total de 1.098 estudiantes extranjeros, la mayoría son alumnos europeos (914), siendo gran parte de ellos italianos. En total, son 238 frente a los 177 estudiantes de Alemania que están en segundo lugar por delante de los 121 alumnos franceses.

Pero también hay estudiantes de países extracomunitarios representando a los cinco continentes. Entre ellos los que vienen de lugares tan lejanos como África, América, Asia o Oceanía.

Crece la demanda por la UMA. Los datos de los últimos años también confirman la creciente demanda por parte de los estudiantes extranjeros. En 2014, el número de matriculados, con 799, era sensiblemente inferior al de este curso. Mientras que el reparto por nacionalidades se ha mantenido siempre igual, fue en el curso pasado cuando se produjo la mayor subida. En 2015, hubo un total de 1.061 estudiantes extranjeros que optaron por ampliar su horizonte en Málaga.