La provincia de Málaga ha iniciado un año más la campaña de la castaña con la recolección de las variedades tempranas «Portuguesa» en Igualeja y Cartajima, «Bravía temprana» de Jubrique y «Gallega» en Júzcar y otros municipios. En estos días ha finalizado la recolección de estas variedades precoces, que suponen sin embargo un porcentaje muy pequeño dentro del total de la producción. «El fruto tiene buena calidad, buen color, pero la producción es escasa. Dependiendo de la zona hay altibajos en los kilos recogidos, pero desgraciadamente estamos en un año malo», comentó ayer el colectivo empresarial Asaja Málaga.

La patronal agraria dijo que en septiembre, los puntos del Valle del Genal que han recibido más lluvias apenas han recogido cinco litros por metro cuadrado. Esto, unido, a las «altísimas temperaturas» registradas en agosto y septiembre «no han ayudado al óptimo desarrollo del fruto».

Asaja Málaga recordó que estos días, y según la zona, comienza la recogida de la principal variedad del Valle del Genal, la «pilonga». «Las previsiones de cosecha son malas, la recolección será muy trabajosa, los erizos están soleados, muy secos. Los arboles tienen muchos erizos vacíos y además, los erizos con castañas, tienen pocas. Los castañeros miran al cielo, esperando que bajen las temperaturas y llueva algo, por lo menos para refrescar el árbol, los erizos y el terreno, facilitando la recolección», apuntó. Aunque todavía es pronto para hacer una previsión, todos estos factores apuntan a un «mal año» de cosecha, según Asaja. Las 3.500 hectáreas de castaños de Málaga producen en un año normal entre 3,5 y 4 millones de kilos de castañas.

Respecto a las variedades de castañas tempranas, Asaja detalló que la cosecha ha sido escasa en Jubrique debido al calor de las últimas dos semanas. «El erizo está muy seco, en muchos casos no se cae, se queda en el árbol y hay que varearlo», informó. En Igualeja y Pujerra se han cogido también menos kilos de los previstos.

Asaja se refirió además a la avispilla del castaño, una plaga que «trae de cabeza» a los agricultores. La pasada primavera, la administración realizó varias sueltas en el Valle de un depredador natural, el torymus, con el fin de controlar la plaga. «A todas vistas en cantidad insuficiente. A día de hoy el Ministerio sigue sin autorizar la comercialización del depredador, para que el propio agricultor pueda tratar sus castaños. Esta demora en la contención de la plaga puede llegar a suponer una merma importante en la producción de castaña de los próximos años. Véase el caso de Italia», afirmó.

Los agricultores de la zona, según la patronal, están también a la espera de que la Junta de Andalucía publique las recomendaciones-instrucciones con las medidas culturales, de cultivo y tratamientos (suelta de torymus) que se deben seguir para contener la plaga y su propagación y evitar así que los castaños mueran.