­Dejar trabajar a la nueva gestora con la mirada puesta únicamente en el futuro de España. Fue el principal mensaje que salió ayer de la reunión que mantuvo la ejecutiva del PSOE de Málaga y que sirvió como primera toma de contacto para analizar el nuevo escenario post Pedro Sánchez. Con este trasfondo, la ejecutiva, que estuvo presidida por el secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, empezó con la tarea de cerrar las heridas abiertas durante el comité federal del pasado sábado.

Tocó remarcar lealtades y Heredia, después de que ya lo hiciera en la reunión previa a la celebración del pleno en el Congreso del pasado miércoles, mostró, en esta ocasión en el nombre del PSOE de Málaga, su apoyo a la gestora que preside Javier Fernández y pidió algo de tiempo para reordenar ideas. «La ejecutiva provincial del PSOE malagueño considera que es el momento de trabajar todos juntos y arrimar el hombro para que el partido esté fuerte y cohesionado. Los socialistas malagueños entienden que hay que mirar al futuro para que el PSOE, como partido de amplia mayoría social que aspira a transformar la sociedad, vuelva a recuperar la confianza de los ciudadanos», dijo Heredia.

Hubo necesidad de escenificar la anhelada cohesión y esta empezó con la presencia, entre otros, del delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, José Luis Ruiz Espejo, el secretario de Organización del PSOE andaluz, Francisco Conejo, además de numerosos alcaldes, como el caso de Teresa Valdenebro, alcaldesa de Ronda. Conscientes de que la imagen ofrecida por el partido ha podido levantar ampollas entre numerosos militantes, Heredia apeló a la tranquilidad e insistió en la necesidad de arrimar el hombro y presentarse como un partido cohesionado. «La prioridad ahora mismo es la unidad y la cohesión de la organización», subrayó Heredia, con clara intención de pasar página y mirar al futuro. Un futuro, que en el caso del PSOE, se presenta como un partido atrapado por la principal disyuntiva de abstenerse para que se pueda investir al actual presidente en funciones, Mariano Rajoy, o seguir en el no que defendió Pedro Sánchez y que representa el sentir expresado por muchos militantes.

Hacer lo mejor para España. En todo caso, esta disyuntiva no se resolverá en Málaga. Al menos, por el momento, la ejecutiva no se mojó en este sentido y se limitó a dejar esta responsabilidad en manos de la gestora. «El PSOE de Málaga entiende que es el momento de que los socialistas defiendan lo mejor para el interés general de España. Los socialistas malagueños confían en el trabajo que está realizando la gestora federal y están convencidos de que las decisiones que adopte el partido en la próxima reunión del comité federal serán lo mejor para España y para la organización», explicó Heredia. La fecha límite para una hipotética investidura de Rajoy expira el 31 de octubre.