El Congreso Jurídico de la Abogacía Icamálaga es, en su décimo segunda edición, uno de los eventos científicos en su especialidad más importantes de Europa, algo que refrendó ayer el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, con su presencia en el Palacio de Ferias de Torremolinos para la inauguración. En su discurso, el jefe del Ejecutivo español habló de Justicia, algo poco habitual, pero lo hizo para proponer «su transformación integral desde una reforma que ofrezca a los ciudadanos nuevas respuestas y soluciones para un tiempo nuevo». Llegó a decir: «Tenemos que hablar del futuro y creo que ha llegado la hora de la Justicia y de resolver una deuda pendiente con ella desde la Transición».

La declaración, hecha en un foro tan simbólico como el congreso jurídico más importante del país, adquiere, por tanto, mucho más peso. «Puede que desde los Pactos de la Moncloa de 1977 nunca hayamos tenido mejor oportunidad como la que se nos ofrece hoy para, tan pronto como sea posible, contar con un Gobierno estable y fuerte, impulsar una de las grandes reformas estratégicas y estructurales del país». Esta reforma debe hacerse desde un gran acuerdo nacional «político, institucional, social y profesional» y, por supuesto, «escuchando a todos».

Asimismo, alabó la aportación de la abogacía a las reformas hechas durante la pasada legislatura: la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial, la del Código Penal, la de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para agilizar el proceso penal, la Ley de Mediación, la de Jurisdicción Voluntaria, la Ley de Segunda Oportunidad para los emprendedores y las familias, la Ley del Estatuto de la Víctima, la reforma del Constitucional o las medidas anticorrupción y la Oficina de Gestión y Recuperación de Activos.

Incluso, destacó la apuesta tecnológica en el servicio público que ha dejado cifras como estas: un ahorro de 393 millones de euros en costes de desplazamientos, tiempo y papel; 14.000 subastas electrónicas efectuadas y cincuenta millones de comunicaciones gracias a los sistemas telemáticos.

Lo que más llamó la atención fue cuando reconoció que la voz de los abogados fue fundamental para echar atrás reformas como la Ley de Tasas, el mantenimiento de los partidos judiciales tal y como están, y no uno por provincia, el replanteamiento de la Ley de Servicios Profesionales y en la ampliación del beneficio de la justicia gratuita para «amplias capas de la población», proyectos todos ellos del anterior ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.

El guante fue recogido por la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega, quien señaló en su discurso de inauguración: «La abogacía se ofrece a liderar un pacto de Estado por la Justicia y en ello estamos trabajando, por una Justicia más independiente, ágil y cercana» y se mostró abierta al diálogo.

Málaga es la capital judicial nacional de octubre, puesto a que en la última semana tendrá lugar el encuentro nacional de jueces decanos, un foro del que siempre sale un diagnóstico sobre los males de la justicia. Parece que las primeras piedras de un futuro pacto por la Justicia se están poniendo en la provincia.

El decano del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, como sus antecesores, destacó que el nuevo congreso, el último de su Junta de Gobierno antes de que hoy se convoque oficialmente la campaña electoral, discurre «en un momento sosegado» y elogió la capacidad de «consenso y diálogo» del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y valoró el papel del Colegio de Abogados en la sociedad con la firma de acuerdos para «establecer servicios comunes para la defensa de la ciudadanía», reconoció que la Junta de Andalucía está al día en los pagos del Turno de Oficio y, tras ello, se centró en destacar «al congreso más importante de España y Europa» en esta especialidad.

«No se conoce otro congreso con este número de congresistas; fuimos 1.485 en 2015, hoy -por el jueves- hay inscritos 1.600 y llegaremos a los 1.700», precisó, para destacar que las setenta ponencias que se van a desarrollar hasta el mediodía de hoy versan sobre 31 especialidades del Derecho, algunas de gran actualidad, todo con el fin de «formarnos para servir correctamente a los demás». Además, recordó que los temas son novedosos: el derecho al olvido en internet, la crisis de los refugiados o el juego limpio financiero de la FIFA y LexNet.

El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, dio las gracias al colegio por elegir al municipio costasoleño como «lugar de encuentro para la ciencia jurídica».