La Sala de lo Penal ha confirmado las condenas impuestas por la Audiencia Nacional a los nueve tripulantes del buque Just Reema que transportaba 15.000 kilos de hachís, ocultos en un compartimento, aunque aparentemente sólo llevaba una carga de quince toneladas de sal a granel en la bodega. Tras el abordaje por parte del Servicio de Vigilancia Aduanera X Aniversario, con base en Málaga, el buque, que salió de Turquía y llevaba dos meses de navegación, fue trasladado al puerto malagueño, donde llegó el 29 de junio de 2015.

Durante el registro del mismo se descubrió la droga que habría alcanzado un valor de cerca de 24 millones de euros en el mercado clandestino. La sentencia desestima los recursos de casación interpuestos por los condenados -seis de nacionalidad siria y tres india- y ratifica el fallo recurrido que fijó penas de seis años de prisión para cada uno de ellos por un delito contra la salud pública. Todos ellos alegaron en sus respectivos recursos que desconocían la existencia de la droga oculta en la embarcación. La Sala rechaza ese argumento y concluye que la tripulación era consciente que un desplazamiento de dos meses del buque en un largo trayecto, para transportar sal a granel, cuyo valor fue precisado en 41.145 euros, estaba escasamente justificado; sobre todo cuando el puerto de descarga era Mersin (Turquía) cerca del lugar de partida.