La presión vecinal ha logrado que uno de los protagonistas de la Comisión de Medio Ambiente celebrada ayer fuera la Laguna de la Barrera, en la Colonia de Santa Inés. Todos los grupos políticos apoyaron sendas mociones de Ciudadanos y Málaga para la Gente que reclaman, entre otros puntos, soluciones técnicas para acabar con el continuo descenso de los niveles de agua de este histórico espacio, producido por la extracción de arcilla de la antigua fábrica de ladrillos de Santa Inés.

En concreto, la moción de Ciudadanos pedía un estudio municipal sobre la bajada paulatina del nivel de agua y las «acciones necesarias para garantizar el aporte».

Además, el PP añadió un punto, también aprobado, a esta moción, que reclama a la Junta de Andalucía que la laguna se incluya en el inventario de humedales de Andalucía. «Entendemos que la laguna está estabilizada y que está ahí, con agua en plena sequía, por tanto que se incluya en el inventario de humedales», explicó ayer Raúl Jiménez, el concejal de Medio Ambiente.

Por su parte, la moción aprobada de Málaga para la Gente pedía que continuara la plantación de árboles y las mejoras en el parque que rodea la laguna y también el estudiar las causas de la bajada del agua, así como la propuesta de la plataforma ciudadana de realizar aportes procedentes de la estación de abastecimiento de agua potable del Atabal.

A este respecto, Raúl Jiménez reiteró que está descartada la solución de aprovechar el agua que suelta la estación «porque es un agua que tiene mucha sal y por tanto no es apta para mantener el ecosistema».

Sí destacó que el Ayuntamiento ha realizado un informe, que enviará a la Junta, tras visitar los arroyos cercanos que pueden alimentar la laguna. «Hemos visto el arroyo Atabalero, que está embovedado y pasa por debajo de la mediana de la calle en dirección a la Colonia y también el arroyo Lillo (o de Las Casillas), que pasa al lado, tiene poca agua y podía hacer algún aporte».

El concejal explicó que el Consistorio ha estudiado el coste de conducir el agua «y no parece que sea muy caro».

En cualquier caso, explicó que la Laguna de la Barrera nace «porque excavas y el nivel freático está ahí, es de toda la zona». Por tanto, indicó que si hay que alimentarla de agua, sea cual sea la fuente, «no sólo tienes que rellenar la laguna, sino el nivel freático y si aquello es inmenso, lo mismo no va a tener efecto».

En cualquier caso, declaró que el Ayuntamiento enviará el informe a la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y esperará a que la administración autonómica realice otro informe y tome una decisión, pues es la competente en materia de agua.

Satisfacción vecinal. Patricia Criado, promotora de la nueva plataforma ciudadana en defensa de la laguna, nacida en septiembre a través de change.org, dijo ayer que los vecinos estaban «muy satisfechos y contentos» por la unanimidad con la que se respaldaron las dos mociones.

En cuanto a la solución que se adopte, precisó que lo importante es que «se le dé el aporte de agua donde se pueda y como se pueda para que permita la vida».

En su intervención durante la comisión, Patricia Criado recordó el compromiso anunciado en La Opinión en enero de 2010 por la entonces concejala de Medio Ambiente, Araceli González, de dar agua a la laguna.