Seis calles del núcleo histórico concentran el 40% de las multas por no cumplir con la ordenanza de ruido de los últimos cuatro años en el distrito Centro. La reincidencia de algunos locales y la concentración de establecimientos de hostelería en esas calles explica que el grueso de las multas se tramiten en sólo seis vías.

Juan de Padilla, la plaza de San Francisco, Gómez Pallete, Beatas, Correo Viejo y Álamos son las calles con mayor nivel de conflictividad en los últimos años, acumulando 83 de los 210 expedientes sancionadores tramitados por el área de Sostenibilidad Medioambiental entre principios de 2013 y lo que llevamos de año.

Un análisis de los datos aportados por este área permite apreciar un alto grado de reincidencia de algunos locales. Por ejemplo, las 11 sanciones tramitadas en Gómez Pallete son al mismo local de música, tanto por no aportar datos del limitador sonoro como por contaminación acústica. Este es el caso más llamativo, aunque no el único del Centro Histórico, donde es habitual que un mismo establecimiento pueda acumular tres o cuatro expedientes sancionadores en estos cuatro años.

Por calles, es Beatas donde se han puesto más multas, siendo además la vía con mayor número de establecimientos, la mayor parte concentrados en el tramo más cercano a la Plaza del Teatro. Entre 2013 y lo que llevamos de año se han tramitados 25 expedientes sancionadores a once locales diferentes.

Le sigue Juan de Padilla y la plaza de San Francisco con 15 multas tramitadas, casi todas entre 2013 y 2014. En Gómez Pallete se han puesto las once comentadas antes al mismo local, mientras que en la calle Álamos han sido 10 multas y ocho en la calle Correo Viejo.

Evolución descendente. La evolución de las sanciones, sin embargo, ha sido descendente a partir de 2014, y además de forma evidente, según información del área de Sostenibilidad Medioambiental. Así, en 2013 se acometieron 68 expedientes sancionadores; mientras que en 2014 se realizaron 99. A partir de ahí, la caída de las sanciones ha sido más que evidente, con 29 multas en 2015 y sólo 14 en lo que llevamos de año.

Parte de la explicación se encuentra en que en 2013 y 2014 se implantó el control online del volumen de la música en los bares. El retraso de muchos bares en incorporar los aparatos de control del sonido y volcado de los resultados provocó una avalancha de denuncias por «no aportar volcado de datos del limitador». De hecho, en 2013 se tramitaron 60 sanciones por este motivo, de las 68 impuestas; y en 2014 fueron 88 de las 99 multas contabilizadas.

Una vez normalizado este sistema de control a distancia, el grueso de las sanciones impuestas a lo largo de 2015 y 2016 han sido por poner música en locales que no tienen licencia para ello y por contaminación acústica.

Otras zonas del Centro. El balance de los expedientes sancionadores en el distrito Centro permite identificar otras dos calles conflictivas, aunque están ya fuera del núcleo histórico. Estas son el Paseo Réding, con 17 expedientes sancionadores; y la calle Pintor Martínez Virel, con 8 expedientes sancionadores.

En el primer caso, las sanciones se concentraron en 2013 y 2014 en los locales que ocupan los números 21 y 19 del Paseo de Réding, fundamentalmente por problemas en el volcado de datos de los limitadores acústicos.

El caso de la calle Pintor Martínez Val es significativo, ya que las ocho sanciones recayeron en 2013 y 2014 en el mismo bar.