­El conocido como crimen de la calle Alemania, ocurrido el 3 de enero de 2016, será enjuiciado por el Tribunal del Jurado y ya hay escrito de acusación. Lo que en un principio pareció simple un incendio de una vivienda en el que su arrendataria tuvo mala suerte y no pudo escapar, encerraba detrás una historia que acabó con una mujer supuestamente asesinada para que su autor, a quien el fiscal le pide 37 años de prisión, pudiera pagar una deuda de entre 7.000 y 9.000 euros que mantenía con varias personas.

El procesado está acusado de incendio en concurso con un delito de robo y otro de incendio y, según la Fiscalía de Málaga, trató de pagar la deuda robándole a una mujer que se dedicaba a la prostitución, y de la que ya había sido cliente habitual. Luego, practicó con ella lo que se conoce como asfixia erótica, la ahogó con un collar de perro, siempre según el escrito de acusación fiscal, fingió su suicidio y le prendió fuego al piso.

«El acusado mantenía con diversas personas una deuda de entre siete y nueve mil euros y, al carecer de efectivo para el pago de la misma, decidió sustraérselo a una mujer que conocía y que ejercía la prostitución en una vivienda ubicada en la calle Alemania, y de la que él era cliente habitual», precisa el ministerio fiscal en su escrito de acusación, al que tuvo acceso La Opinión de Málaga.

Así, el domingo 3 de enero de 2016, tras contactar telefónicamente con ella y concertar una cita, única forma «en la que la fallecida abría la puerta a sus clientes, se dirigió a la vivienda pasadas las tres de la tarde». Ambos mantenían una relación de confianza, por lo que comieron juntos para «seguidamente mantener relaciones sexuales, practicando la llamada hipoxifilia o asfixia erótica, consistente en cortar la respiración mientras practican el coito». Para ello, el acusado usó «una correa de perro de cuero con una cadena de eslabones metálicos, que colocó a la mujer en el cuello, encontrándose ella en posición de perrito y el acusado por detrás», añade la acusación pública.

Aprovechando estas circunstancias, que impedían a la mujer cualquier posibilidad de defensa, «procedió a estrangularla con la correa de perro, lo que le produjo la muerte por asfixia mecánica», añade el fiscal.

Le robó el dinero. Acto seguido, y tras registrar la totalidad de la vivienda, se apoderó «del dinero allí existente, cuya cuantía se desconoce, procedente del ejercicio de la prostitución durante todo el fin de semana». Así, con el fin de borrar cualquier vestigio que le pudiera incriminar, quitó la tarjeta SIM del número de la perjudicada, que era al que él llamó supuestamente para contactar con ella.

Después, «llevó el cuerpo al baño, donde tras llenar la bañera, la puso de rodillas junto a ella, introduciéndole las manos y la cabeza en el agua y, tras cerrar la puerta, volvió al dormitorio, prendiendo fuego al colchón de una cama», aclara el fiscal.

El fuego afectó al dormitorio y provocó abundante humo y hollín, se extendió por el resto de la vivienda, la escalera comunitaria del edificio y la vivienda inmediata superior, «con el consiguiente riesgo para la salud de los moradores de los demás pisos del edificio», apunta.

El dueño de la vivienda en la que ocurrieron los hechos, y que este había alquilado a la fallecida, ha sido indemnizado por la aseguradora con 11.505 euros. Por otro lado, los desperfectos ocasionados en las zonas comunes del edificio han sido tasados en 650 euros y los del piso de arriba, en 1.696 euros.

La fallecida estaba casada y tenía dos hijos de otra relación en Colombia, añade la acusación pública, que solicita 25 años de prisión por un presunto delito de asesinato en concurso medial con el delito de robo y 12 años por el de incendio, además del pago de las costas. Asimismo, pide que indemnice al marido y a los hijos de la fallecida en 100.000 euros, a una de las aseguradoras en 11.505 euros y a la comunidad de propietarios en 650.