Las fechas en el Congreso están marcadas. El próximo jueves, Ana Pastor convocará a los diputados para una nueva sesión de investidura. Tras una primera negación de la realidad y la última jugada para la galería, se repetirá la votación el sábado y Mariano Rajoy saldrá investido como presidente con la abstención del PSOE. Son los tiempos que se han marcado según confirman varios diputados malagueños para la semana que viene. Para ganar La Moncloa el PP, hoy tiene que perder antes el PSOE en el comité federal que celebra el partido, y del que saldrá la presumible abstención, fruto de un debate en el que los partidarios de la abstención se han impuesto a los que blanquean la realidad con el famoso «no es no». La derrota es segura porque, de nuevo, se pondrá en evidencia la división que existe ahora mismo en el partido. El ejemplo de los socialistas malagueños es paradigmático. La dirección provincial ya defiende abiertamente la abstención, pero esta semana también se ha desmontado la teoría de que se trata de una postura que camina con rumbo firme.

Javier García León, secretario general del PSOE en Fuengirola, ha empezado a asumir el papel de liderar las voces críticas de los socialistas en la provincia. La consulta entre los militantes locales sobre la postura que debe de adoptar el partido, se saldó con un no a Rajoy por unanimidad y evidencia el sentimiento de impotencia que se ha instalado entre parte de las bases socialistas. Observan, con preocupación, como una abstención podría alimentar el relato de que PP y PSOE son lo mismo. No es Fuengirola el único municipio en desacuerdo con la dirección provincial. El PSOE de Cártama también celebró una consulta con idéntico resultado. En este caso, se trata de una agrupación con un peso muy significativo dentro del PSOE de Málaga. Cártama es el único Ayuntamiento en la provincia donde Jorge Gallardo gobierna sin el apoyo de otras formaciones. Miguel Ángel Heredia tendrá que renovar su liderazgo como secretario general en el congreso provincial de los socialistas que está pendiente. En la parábola de la abstención, podría ganar peso una hipotética candidatura alternativa. Aunque no es menos cierto que la gran mayoría de alcaldes y concejales socialistas defienden la abstención para «desbloquear al país».

Fuego. Es algo que se ha convertido en habitual. Como las olas del mar, cada cierto tiempo, el buen rollo imperante en la relación entre el PP y Ciudadanos en la Diputación rompe contra la orilla. En esta ocasión, el conflicto viene dado por un desacuerdo en las bases que ha formulado el PP para las oposiciones al Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación. Es la primera oferta pública que sale en años. En juego, la posibilidad de consolidarse como funcionario de carrera. Entre las pruebas físicas a superar figuran demostrar la capacidad para hacer una única flexión o superar los 50 metros por debajo de los 12 segundos. La formación naranja ha denunciado estas pruebas al considerar que no suponen ningún reto, menos todavía, dignifican a un cuerpo que nunca ha renunciado a presumir de cierta superioridad física por encima de los demás. No suele ser habitual que Teresa Pardo asuma el protagonismo pero, en esta ocasión, ha salido para pedirle explicaciones al PP. «Las pruebas dejan en ridículo a los bomberos», considera que su formación debe de hacer prevalecer la dignidad de quien lucha contra las llamas, a la vez que arremete contra el presidente del consorcio del PP, Francisco Delgado Bonilla. Éste se escuda en que ha sacado las pruebas del catálogo que establece la Junta de Andalucía para las pruebas a oposiciones públicas. El revuelo generado ha sido notorio y ha pillado a Elías Bendodo en Estados Unidos, donde está promocionando la Costa del Sol como destino turístico. «Le deben de estar rechinando los oídos en Nueva York», vaticinó la diputada de Ciudadanos al respecto. Alguien ha pedido bomberos y se han levantado los pirómanos. Entre miembros destacados hay cierto mal estar con el papel desempeñado en la Diputación. «Si en el Parlamento somos la muleta del PSOE, en Diputación directamente somos la marioneta», asegura un militante.

Negociar en Manilva. El PSOE se ha quedado solo en Manilva. Diego José Jiménez le retiró el pasado lunes las competencias a los cuatro concejales de IU. Hay municipios en la Costa del Sol que confirman que el poder puede marear la cabeza. Alhaurín el Grande con Juan Martín Serón era un referente que confirmaba esta teoría. En momentos de inestabilidad, sale a la luz la telaraña subterránea que simboliza el equilibrio de fuerzas en la provincia y en la que tanto el PSOE como IU pugnan por hacerse con la alcaldía del municipio. La oposición, hasta ahora, estaba liderada por Compromiso Manilva, el partido que están tratando de convencer ahora mismo ambos partidos para que entren en el gobierno. Asegura José Antonio Castro que el conflicto ya viene de lejos y que se alertó sobre el mal estado de salud del pacto en diciembre. Una situación insostenible que se ha estirado hasta que Francisco Conejo se desplazó a Manilva hace dos semanas a darle el visto bueno a Jiménez para que pudiera romper el pacto. Tras constatar que la dirección provincial del PSOE respalda al todavía alcalde de Manilva, IU está perfilando un acuerdo con Compromiso Manilva que dará lugar a una moción de censura. En este caso habrá que tirar de analogías para justificarse porque los concejales de Compromiso Manilva, con Diego Urieta al frente, son los mismos que acabaron expulsados de IU durante el último mandato.

División Ahora. La relación entre Málaga Ahora y Juan José Espinosa está rota. El pasado 18 de octubre, Espinosa recibió un burofax por parte de sus antiguos compañeros para indicarle de que faltaba dinero en la caja y de que había un requerimiento del interventor. Hablando claro, acusan a Espinosa de haber metido la mano en la caja. La acusación es, según asegura Espinosa, tan sumamente grave como inverosímil. «Yo he donado 13.000 euros al partido desde que fui elegido concejal», señala Espinosa su voluntad por ir a los tribunales para defender su honor. Detrás de esta acusación podría camuflarse también una maniobra política para minar la candidatura de Espinosa a la secretaría general de Podemos. La formación morada es la principal amenaza para el futuro de Málaga Ahora.

Lío en Torremolinos

Los resultados de la auditoría efectuada en el Ayuntamiento dejan en mal lugar la gestión de Pedro Fernández Montes. Ahora se entiende porque no había habilitados nacionales. Las irregularidades ascienden a cifras escalofriantes. Se habla de millones de euros que ahora amenazan con comprometer a Margarita del Cid. Ella puede representar la regeneración del partido en Torremolinos o mirar para otro lado. Si se toma en serio la misión de regenerar a su partido en Torremolinos, resulta más creíble sin la continuidad de Fernández Montes.