­El delegado territorial sabe que el campo malagueño mira preocupado al cielo en este periodo de escasez de agua, pero cree que el sector primario tiene un buen futuro en Málaga. «Tenemos ahí una joya por explotar, porque todavía hay sectores a los que les falta ese empujón de innovación y exportación», afirma.

La Junta ha aprobado esta semana la ley que permitirá a las productores vender directamente al consumidor, una reivindicación que viene de largo.

Tengo que destacar el trabajo de la Consejería de Agricultura en la elaboración de esta ley, pionera en España, que aborda el sector desde un punto de vista integral. Es un trabajo ambicioso y en él se enmarca el decreto de venta directa, que permite vender desde la explotaciones a los consumidores, lo que mejora la diversificación económica, porque el margen de beneficio comercial se queda en el propio productor. Lo creíamos necesario y va a redundar en un beneficio social para el agricultor y el ganadero. Este decreto creemos que puede beneficiar a más de 183.000 explotaciones agrarias andaluzas, que son el 75% del total, y a 8.000 productores ecológicos que cubren unas 200.000 hectáreas.

El campo malagueño está muy preocupado por la falta de agua y sus posibles afecciones en sus cultivos.

La situación no es buena, evidentemente. Todos sabemos que el clima mediterráneo tiene periodos de sequía y otros de lluvia y que cuando llueve incluso lo hace torrencialmente, lo que no es bueno para el campo. Aunque sea así, el que es agricultor o ganadero no está conforme con los años de sequía que tenemos porque sufre un perjuicio importante económico. Esta semana ha estado en el Genal y el descenso de la producción de castañas va a ser importante y eso que la pluviometría en esa zona de la provincia es mayor. En concreto en Pujerra llueve el doble que en la capital, pero la zona ha tenido pluviometría más baja y los castañares se han resentido. También la aceituna aloreña ha tenido un descenso en la producción, lo que es un quebranto para el agricultor. En general, en todos los sectores. A nivel agrícola, ninguno se salva del año que hemos tenido. Esperemos que esto cambie y que empiece a llover, hay previstas lluvia para estos días esperemos que sea así.

Los periodos de sequía son inevitables, pero el campo pide más infraestructuras. ¿Qué queda por hacer?

Lo primero que hay que hacer es un estudio serio en cada comarca, porque son muy diferentes, no es lo mismo hablar de la de Ronda con la pluviometría que tiene que de la comarca de Antequera o la Axarquía. Cada una requiere un informe diferente para ver qué recursos hídricos tienen y qué necesitan, tanto a nivel de población como de agricultura. Es un tema que compete a Medio Ambiente, pero evidentemente nosotros lo sufrimos, y quedan cosas por hacer. Lo primero es el abastecimiento humano. En la comarca de Antequera, el consejero de Medio Ambiente ya ha dicho que aportará fondos para ese trasvase de Iznájar, que también depende del Ministerio. Y después en otras comarcas en las que se reclama agua por parte de los agricultores, como es en la Axarquía, pues habrá que hacer un estudio profundo de lo que hay, de los recursos con que contamos, porque el agua no es un recurso ilimitado. Habrá que ver qué necesitamos.

Precisamente la Axarquía ha abierto el debate sobre la necesidad de limitar o no las plantaciones, ¿cuál es su postura?

No podemos hacer plantaciones ilimitadas porque no sabemos con cuánta agua contamos para regar o no. Es lógico que primero sepamos los recursos, lo que no podemos hacer es plantar mucho sin saber si podemos regarlo o no, yo creo que hay que poner sentido común. Evidentemente, la Junta no va a estar nunca en contra de los agricultores, al revés, cuanto más consigamos que se plante y más inversión agrícola haya en la Axarquía y más rendimiento tengan será mejor para la Junta, para el agricultor y para la sociedad.

¿El sector primario tiene en la industria agroalimentaria una de sus salidas? En Málaga, está experimentando un aumento.

Yo destacaría el potencial agroalimentario de Málaga. Aquí nuestra industria principal es el turismo pero ahora el sector es muy pujante, de hecho las exportaciones han crecido enormemente y eso hace que el sector agroalimentario haya superado los años de crisis un poco mejor que otros. Tenemos ahí una joya por explotar, porque todavía hay sectores a los que les falta ese empujón de innovación y exportación.

¿Qué ayudas está recibiendo el campo malagueño?

Las ayudas de la PAC (Política Agraria Común) ya se han empezado a abonar. En Andalucía, a pesar de los problemas de este año porque se ha cambiado la forma de pago, se ha hecho un esfuerzo importante y en la provincia de Málaga ya están cubiertos prácticamente el 80% de los expedientes que se habían tramitado, por un importe ya pagado de unos 39 millones de euros. Otro tema es la PAC que tenemos. La Junta no está de acuerdo con el reparto que hizo el Ministerio en su momento, porque era discriminatorio. Andalucía va a recibir 900 millones menos que en el periodo anterior y, aparte de todo esto, nos han recortado en el programa de desarrollo rural 286 millones. Pero la Junta tiene muchas líneas de ayudas que se van abriendo y cerrando a lo largo del año. Sin las líneas de ayuda, que la mayoría son fondos europeos y también propios, el campo malagueño por lo menos no sería como el que conocemos y mejor no sería porque estas ayudas son un complemento para el agricultor y el ganadero para que pueda explotar dignamente y vivir dignamente en sus pueblos. El trabajo que hace la Junta en el campo es fundamental.

Málaga ha destacado en el ámbito de la investigación por la labor del Ifapa.¿Se está avanzando en este campo?

El Ifapa es otro gran desconocido, es el instituto de formación agraria y pesquera y e es un centro muy potente. Allí trabajan cantidad de investigadores con temas como plagas de cultivos, ahorro de agua en cultivos o cómo algunos se pueden dar bien o mal según los terrenos. De hecho el boom de la fresa en Huelva fue a partir de las investigaciones del Ifapa, en concreto en Málaga, donde tenemos grandes expertos en fresas. La Junta destina una cantidad de recursos importantes a la investigación agraria y pesquera y eso es de destacar. El Ifapa de Churriana, de hecho, va a cumplir 90 años y es uno de los más antiguos de España.

¿Cómo está el sector pesquero? ¿Qué necesidades tiene?

A nivel pesquero global en España no somos importantes, pero en el Mediterráneo andaluz Málaga es la provincia mas pesquera, tenemos una flota importante y uno de los puertos más destacados, que es el de Caleta de Vélez. Luego está la trascendencia que tiene a nivel alimentario y gastronómico la provincia de Málaga. La provincia de Málaga no sería la que sin la pesca. Es un sector que tenemos que seguir cuidando, tiene muchas carencias y sus rendimientos no son los esperables en comparación con el trabajo tan duro que realizan. Es un sector que no está bien pagado, pero desde aquí quiero dignificarlo porque es un trabajo muy duro. Queremos que vaya a mejor.