Los vecinos de la noria del Puerto no están de acuerdo con la continuidad de esta estructura y presentará una alegación a la extensión de la autorización para operar durante un año, extensible en otros seis meses, aprobada el lunes por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria.

Un portavoz de los vecinos explicó que consideran que la concesión para extender la presencia de la noria no es correcta, en tanto que se le permite el uso de un espacio público a una empresa "poco solvente y con un promotor que ha tenido muchos problemas". Además, aportarán diversos informes periciales para demostrar el impacto psicológico que está teniendo la presencia de la noria frente a las viviendas.

Los vecinos consideran que esta actividad es muy invasiva a su intimidad y que no puede ser comparable a tener un edificio de vecinos: "Al final pasan por delante de nuestras viviendas cientos de personas desconocidas que están grabando o haciendo fotos", lo que les obliga a vivir con las persianas echadas para evitar intromisiones en su intimidad.

Los vecinos, además de la alegación a la decisión del Puerto, presentarán documentación en contra de la continuidad de la noria ante la Gerencia de Urbanismo, que es quien debe tramitar la autorización. Tampoco descartan acudir a los juzgados para interponer un contencioso si la vía administrativa no frena la continuidad de la noria.

"Nos dicen que es una autorización para un emplazamiento provisional, pero el proyecto definitivo sólo desplazan la noria 40 metros y es más alta", advierte el portavoz de los vecinos, quien insiste en la importante contaminación lumínica y acústica que produce su actividad hasta altas horas de la noche.