El sistema de detección de fugas Nautilus, creado y patentado por la empresa malagueña Aganova, posibilitaría que los embalses se recuperen a nivel de hace diez años sin necesidad de crear cuencas nuevas y que la reserva hidráulica española se situara cercana al 70 por ciento de su capacidad.

Además, utilizar esta tecnología para la recuperación de las cuencas hidrológicas españolas sería seis veces más barato que crear una cuenca nueva. En concreto, "es 3.000 millones más barato que un trasvase".

Así se desprende de un informe, realizado por la empresa Aganova, en el que se analiza la sequía en España. En concreto, la tecnología Nautilus se basa en un pequeño submarino esférico que descubre filtraciones desde dentro de la propia tubería de agua potable. Esto permitiría captar fugas en tuberías sin interrumpir el suministro de agua a la ciudadanía y sin tener que recurrir a nuevas construcciones.

La enorme cantidad de agua perdida por fugas, roturas y averías (pérdidas reales) en las redes de distribución urbana de agua y los volúmenes de agua distribuidos sin facturación (pérdidas aparentes) son elementos que complican la situación de suministro de agua, especialmente en los países en desarrollo y en transición.

La recuperación de parte del agua perdida a través de las medidas de reducción de pérdidas representa una alternativa económica frente a la explotación de nuevos recursos ligados necesariamente a medidas de gran costo, como la creación de nuevas presas, pozos profundos o desalinización de agua de mar.

Han recordado que en España, de cada 100 litros de una red de abastecimiento de agua potable, 20 se acaban desperdiciando en forma de fugas. Así, se estima que el agua que España pierde diariamente ronde los 45 millones de metros cúbicos, suficientes para dar servicio a 200 millones de personas.

En este sentido, con Nautilus, "las pérdidas diarias en el territorio nacional podrían reducirse hasta alcanzar la cifra mínima de 4.500.000 metros cúbicos", según han explicado a Europa Press. Además, han añadido que la reducción supondría "una mejora inmediata de la calidad del servicio y una bajada del coste de distribución del agua potable", por lo que generaría "una reducción de costes a los consumidores finales".

Por otro lado, han afirmado que con la utilización de este método se podría abastecer a 4.693.846.153 millones de personas más durante un año. Además, llevaría a España a porcentajes mínimos de agua no contabilizada equiparándose a los principales países europeos.

Por otro lado, en el caso del regadío la situación "es algo más compleja", ya que las pérdidas dependen en gran medida del encargado de suministrar el agua. No obstante, las pérdidas se deben, en su mayoría, a fugas o deterioro en el sistema, por lo que si se tratara de un sistema efectivo --las pérdidas rondan en torno al 15 por ciento-- por lo que con Nautilus se podrían reducir unos 2.374 hectómetros cúbicos. En cambio, si el método es deficitario, que pueden superar hasta el 80 por ciento, se recudiría hasta 12.666 hectómetros cúbicos.