La nutrición será pronto una asignatura más en los colegios andaluces. Los alumnos aprenderán a comer de forma saludable, una materia en la que también se formarán los profesores con el objetivo de extender los hábitos de vida saludables, que incluyen además la actividad física como uno de sus puntos fuertes. Ambos aspectos, alimentación y ejercicio, son los principales elementos del Anteproyecto de Ley para la Promoción de una Vida saludable y una Alimentación Equilibrada, que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la semana pasada. Una norma pionera para luchar contra la obesidad que ahora toca poner en marcha.

Aunque el proyecto de Ley incluye medidas para toda la población, incide especialmente en los niños y adolescentes, es decir, en el ámbito educativo. Así, por ejemplo, eleva a rango legal las medidas que ya desarrolla la Junta para garantizar los menús saludables en los comedores escolares. Aunque hay colegios que llevan ya un buen tiempo prestando atención a la nutrición. Es el caso del colegio El Pinar, de Alhaurín de la Torre, que cuenta con un plan nutricional de comidas caseras elaborado por expertos sobre la base de un aporte calórico equilibrado, bajo en grasas, y con gran contenido de frutas, verduras y alimentos saludables procedentes de la dieta mediterránea.

En el comedor de El Pinar, donde los menús son preparados a diario por un equipo de cocina, también se cumple ya otra de las medidas dictadas por la administración regional como es el uso de productos locales y regionales, basados en la dieta mediterránea.

«El plan escolar de comidas en base al que se elaboran los menús semanales está supervisado por profesionales con formación acreditada y específica en nutrición y dietética», explica Virginia Ruiz, profesora y responsable del área.

En cuanto al aprendizaje, los alumnos de este centro tienen la oportunidad de conocer algunos de los productos más saludables, las frutas y las verduras, gracias al huerto que gestiona el colegio, en colaboración con la spin off de la Universidad de Málaga Huertum. Los huertos escolares, presentes ya en numerosos colegios de Málaga, también forman parte de la apuesta de la Junta, que prevé la participación del alumnado en programas de granjas-escuelas y huertos, priorizando las zonas con necesidades de transformación social.

La formación en hábitos y alimentación saludable en El Pinar se completa con programas desarrollados por los profesionales y educadores del comedor sobre temas como la salud y la higiene en la alimentación.

Gastronomía y multiculturalidad

El Pinar da así muestra de cómo el comedor escolar puede y debe ser también un espacio para el aprendizaje. De hecho, este centro, que apuesta fuertemente por la enseñanza de idiomas, se sirve de «menús multiculturales» para que los alumnos se acerquen a la idiosincrasia de otros países a través de la comida. Una vez al mes, los estudiantes tienen la oportunidad de viajar a cualquier parte del planeta a través del comedor escolar. El proyecto, que ya ha visitado algunas de las gastronomías de los cinco continentes, sumerge a los alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos en un variado y singular universo de sabores, texturas, costumbres culinarias e incluso, idiomas.

El último país que los alumnos han podido ‘visitar’ ha sido Japón, del que además de la cultura y el idioma, han aprendido algunos aspectos de su gastronomía con un menú típico a base de fideos de arroz, pollo teriyaki y postre de frutas con agar.

Al margen de la alimentación, otro de los puntos en los que incide la Junta es la actividad física, por lo que recomienda un tiempo mínimo de cinco horas efectivas semanales y actividades extraescolares que incluyan el ejercicio. En este sentido, El Pinar ha ampliado su horario de actividades extraescolares para favorecer la práctica deportiva y los hábitos de vida saludables entre el alumnado.