El nuevo Gobierno tiene una lista de temas pendientes muy larga. Después de 320 días con ministros en funciones, al nuevo Ejecutivo le toca el turno de trabajar y en Málaga son muchos los temas pendientes y las inversiones comprometidas sin un destino claro. Suman más de 5.000 millones de euros para infraestructuras y mejoras que, en algunos casos, llevan varias décadas en la lista de promesas pendientes.

Una de esas incógnitas, quizá la más importante en volumen de inversión, es el tren litoral hasta Marbella y Estepona. Esta legislatura debe ser clave para definir su futuro. Su estudio de impacto ambiental, en marcha, definirá cuál de las dos alternativas que se barajan de trazado es la más idónea. Será el momento en que el Gobierno tenga que tomar una decisión sobre si se compromete a invertir en este proyecto, cuyo presupuesto rondaría los 4.500 millones de euros.

El futuro de los Baños del Carmen, la llegada del Cercanías al PTA, o el futuro de la Biblioteca Pública del Estado en el convento de San Agustín, quedan en el aire también en el aire. El primero sigue pendiente de que la Dirección General de Costas decida acometer la primera fase de los trabajos, consistentes en la protección de la playa con una estructura de un espigón semisumergido, presupuestado en 4,8 millones de euros.

Llevar el Cercanías al PTA, que se estima en 30 millones de euros para 2 kilómetros de trazado, o trasladar la Biblioteca del Estado al antiguo convento de San Agustín, con 16 millones de euros de presupuesto, están todavía menos maduros, aunque los primeros estudios están en marcha y las decisiones que el Gobierno tome en los próximos tres años pueden ser fundamentales para concretar estas actuaciones.

Sobre otro proyecto ferroviario como es el soterramiento del tren del Puerto de Málaga, la decisión parece más clara y es la desvincularse de la actuación. Por lo menos, no se asumirá el importe total de la obra, estimado en 40 millones de euros. La opción que barajaba el anterior Ejecutivo del PP y que parece que se va a mantener en los próximos años es buscar financiación privada y de las administraciones interesadas para cofinanciar la obra.

El acceso Norte al Aeropuerto, con 20 millones de euros, sigue pendiente de que se firme el inicio de la licitación de las obras en 2017, para lo que se necesitaba un ministro que no estuviera en funciones. El nombramiento de Íñigo de la Serna para asumir la cartera del Ministerio de Fomento anticipa que se pueda impulsar este trámite en las próximas semanas.

El carril Bus-VAO entre Torremolinos y Málaga, con 45 millones de euros de presupuesto, se paralizó en 2010 y está con el proyecto hecho y sin impulsar. La falta de presupuesto paralizó esta actuación, que busca aliviar los atascos en la Ronda Oeste. El futuro de este proyecto sólo depende de una decisión política.

Además, a lo largo del año próximo debe terminarse la construcción de la línea AVE entre Antequera y Granada, que con un presupuesto de unos 1.000 millones permitirá conectar en otoño esta capital de provincia con la línea de Alta Velocidad y dejar el viaje en tren entre Málaga a Granada a algo menos de una hora.

El empleo es otra de los retos del nuevo Gobierno, ya que la provincia sigue registrando unas tasas de paro muy alta, de hasta cinco puntos por encima de la media, pese al impulso del turismo.