­Una confrontación que durante los últimos años se ha mantenido en la ciudad cada vez que se toca un asunto relacionado con la tauromaquia está a punto de revivirse. En esta ocasión, en relación a la necesidad de decidir el futuro inmediato de La Malagueta, cuyo contrato de explotación con la actual empresa adjudicataria, Coso de Badajoz, está a punto de expirar. Con vigencia hasta el próximo 31 de diciembre, la Diputación tiene que redactar ahora un nuevo pliego de condiciones que, esta vez, cuenta con la dificultad añadida de que el equipo de gobierno del PP ya no cuenta con una mayoría absoluta. Esto obliga a su presidente, Elías Bendodo, a presentar un pliego que resulte atractivo para las empresas del sector y entusiasme al resto de grupos en la institución provincial.

Ahora, tras la más que presumible tregua electoral que permite que afloren los debates con matices, los partidos se disponen a trazar el futuro inmediato de la plaza a escasos dos meses para que expire el actual contrato. Después de tantos discursos encontrados, el PSOE quiso tomar este lunes las riendas del debate presentando las líneas básicas de lo que considera debe de ser el modelo para la futura explotación.

Compareció ayer el portavoz del PSOE en la Diputación, Francisco Conejo, después de varios discursos enfrentados, dispuesto a defender la celebración de corridas de toros dentro de un modelo de gestión novedoso que separaría por primera vez «la explotación de los festejos taurinos del resto de espectáculos de otra índole que pudieran tener cabida en La Malagueta». En la práctica esto se traduciría en la necesidad de redactar dos pliegos diferentes. Uno, que contemple la explotación de la plaza de toros los días que haya fechado un festejo y, otro, que regule la cesión de la plaza a empresas interesadas en montar espectáculos musicales, culturales, sociales o deportivos.

Para el futuro canon a pagar a la Diputación en el caso de los toros, el PSOE prevé un sistema mixto que, según Conejo, «sea el más beneficioso tanto para el sector de la tauromaquia como para la Diputación». Un prurito que se compone por el pago de un canon fijo al que habría que sumar una cantidad variable en función de las entradas vendidas. Además, el PSOE también exige que se cedan parte de los ingresos obtenidos por los derechos audiovisuales. En el caso de Málaga, los ingresos por esta vía proceden principalmente de las transmisiones de Canal Plus durante la Feria.

Entre las medidas que Conejo englobó dentro del «fomento y la promoción de la tauromaquia», el modelo del PSOE también tiene previsto incrementar el número de festejos. «En el actual pliego se pasó de 15 a 8 festejos, siendo entre 10 o 12 los deseables», aseguró Conejo. Además, el futuro pliego tendrá que incluir, al menos, una novillada más para «dar oportunidades a los jóvenes valores». En el caso de las entradas, los socialistas también abogan por la eliminación de los burladeros de las administraciones públicas y de cualquier cesión gratuita de entradas, mientras que apuestan por precios reducidos para aficionados de los pequeños municipios.

Alternativas de uso. Para el PP, la principal problemática que existe ahora mismo es el encaje que pueda tener el debate sobre qué uso se le quiere dar a La Malagueta y la redacción de un pliego para determinar su uso a corto plazo. «Toros tiene que haber sí o sí, otra cosa que estamos sopesando son las actividades que no sean taurinas», asegura el diputado popular y responsable de asuntos taurinos, Víctor González. Después de celebrar en septiembre una reunión con el sector taurino para que aporte ideas, González aseguró que «el pliego estará listo a finales de noviembre». En este sentido, subrayó que la otra pata del trabajo debe de estar en ver «cómo se le puede sacar más provecho a un edificio que se encuentra en una ubicación privilegiada y con capacidad para acoger a unos 10.000 espectadores».