­Peatonalizar la parte central o los laterales. El debate sobre el futuro de la Alameda Principal afronta su fase final con dos propuestas que buscan aumentar la zona de estancia de los ciudadanos a costa de reducir el tráfico a cuatro carriles. Urbanismo presentó ayer tarde a los colectivos sociales las dos propuestas que han resultado del proceso participativo iniciado en mayo y que a lo largo de noviembre se presentarán a los grupos municipales para optar por una de estas opciones.

Los plazos corren y la decisión se debe tomar en este mes, con idea de disponer del proyecto básico en diciembre y el proyecto de ejecución para marzo. Este calendario viene impuesto por las necesidades de la obra del metro en la Alameda, que para el verano comenzará la reurbanización del lateral norte y necesita tener un proyecto cerrado.

El debate sobre las dos opciones se plantea con equidistancia por Urbanismo, aunque una encuesta previa aporta un mayor apoyo social a la peatonalización de la parte central de la Alameda. Sin embargo, en la reunión celebrada ayer con representantes de asociaciones de vecinos, comerciantes y diferentes colectivos sociales se tendía más a defender la peatonalización de los laterales, por ser una opción más funcional que un paseo central sin elementos que inciten a acudir.

No obstante, las dos propuestas coinciden en una cosa, como es la reducción drástica del tráfico, que se quedará con dos carriles para el tráfico privado en dirección Oeste y otros dos para el transporte público, uno en dirección Oeste y otro en dirección Este. La diferencia estriba en la distribución de los carriles.

La peatonalización de los carriles centrales de la Alameda confinaría el tráfico en los laterales. El norte acogería dos carriles para el tráfico privado y otro para el transporte público, ambos en dirección Oeste. El lateral sur se quedaría con un único carril de circulación, exclusivo para transporte público en dirección Este, ya que el vehículo privado discurriría por el Muelle de Heredia.

En el caso de la propuesta de peatonalización de los laterales, todo el tráfico se quedaría en el centro, con la misma distribución de cuatro carriles, menor que en la actualidad. Esto reduciría además el actual espacio central dedicado a los coches.

Javier Pérez de la Fuente, jefe del departamento de Arquitectura de la Gerencia de Urbanismo, que presentó las dos propuestas a los colectivos sociales para su debate, apuntó que Metro de Málaga se ha mostrado dispuesto a modificar la salida de la estación de metro prevista en la Alameda, tanto en ubicación como en tamaño.

Pérez de la Fuente insistió en que se mantiene una distribución del tráfico de cuatro carriles que es la condición impuesta por Movilidad ante cualquier actuación en la Alameda. Además, puntualizó que se han descartado otras propuestas más radicales como la peatonalización total, el soterramiento del tráfico o dejar sólo un carril bus por los problemas técnicos que supondría su aplicación.

No obstante, apuntó que estas propuestas son las que menos apoyo popular concitaron en el proceso participativo.