Cinco miembros de un clan familiar, entre ellos un menor de edad, han sido detenidos por la Policía Nacional por un presunto delito de tráfico de drogas y otro de receptación ya que aceptaban artículos robados como moneda de cambio a la hora de vender estupefacientes. Según ha informado la Comisaría Provincial de Málaga, una investigación iniciada tras detectarse un incremento importante de pequeños hurtos en establecimientos de alimentación del distrito oeste permitió a los agentes localizar dos viviendas en las calles La Unión y Héroe de Sostoa donde una familia se dedicaba a la venta de droga a pequeña escala y aceptaba mercancía de procedencia ilícita de algunos clientes como moneda de pago para acceder a la cocaína, hachís o marihuana que vendían.

Estos artículos, normalmente botellas de alcohol, cosméticos y productos no perecederos como latas de conservas, eran revendidos en el mercado negro, según se desprende de las pesquisas. Además de la droga -600 gramos de cocaína, dos kilogramos de hachís, 68 gramos de marihuana- , 75.246,5 euros en metálico y nueve teléfonos móviles, los agentes de la Policía Nacional encontraron en los registros domiciliarios varias joyas de oro, un vehículo a motor, una catana, 230 botellas de bebidas alcohólicas y 130 productos cosméticos, entre otros productos de alimentación como aceite de oliva y espárragos. Dos de los detenidos han ingresado en prisión.