­Alberto Montero, candidato de la cuerda de Errejón, es el nuevo secretario general de Podemos. Después de intensas semanas de debates y actos electorales, con algún rifirrafe incluido, el profesor de Economía en la Universidad de Málaga ha sido elegido por el 41,7% de los militantes 41,7% con derecho a voto para dirigir al partido en su nuevo camino, ahora que el panorama político sugiere una tregua electoral. Pese a todas las especulaciones previas, que apuntaban a una carrera reñida entre Montero y el proyecto encabezado por Juan José Espinosa, el también diputado en el Congreso ha logrado finalmente imponerse por 54 votos. Una distancia más holgada de lo que parece, si se tiene en cuenta que el total de votos emitidos no ha pasado de los 1.104. De esta manera, Espinosa ha quedado en segundo lugar con un 33,4%, mientras que Margarita Reyes, la tercera en discordia, ha sellado las primarias de Podemos con en un 25% de los apoyos.

Con el proceso finiquitado, comienza ahora un punto y seguido para Podemos en Málaga. En declaraciones a este periódico, el flamante secretario general dio una muestra de lo que serán las líneas maestras de un proyecto que se dispone ahora a «lograr una mayor implantación en la ciudad». En contraposición a las posibles zancadillas que se han ido poniendo unos y otros a falta de una cúpula consolidada (el consejo ciudadano estaba en interinidad desde la marcha de José Vargas en eneroJosé Vargas), Montero aseguró que ahora se trata de diseñar una estructura en la que los círculos tengan su encaje y se sientan representados. «Para nosotros será muy importante que cada consejero sepa cuáles son sus áreas de trabajo para evitar que se produzcan rencillas en el día a día», subrayó. Para tal objetivo, explicó que se convocará una primera reunión del nuevo consejo ciudadano para la semana que viene. En este sentido, también se dará a conocer la composición del futuro órgano ejecutivo del consejo ciudadano, que estará integrado por el propio Montero y cuatro portavoces más que salen también del nuevo consejo ciudadano resultante de estas elecciones.

Una vez solucionado los asuntos organizativos de alfombra para dentro, la intención manifiesta del nuevo líder de Podemos en Málaga es que el proyecto coja velocidad de crucero de cara al principal objetivo establecido por Montero: entrar en el Ayuntamiento en las próximas elecciones de 2019 y desplazar a Málaga Ahora del mapa municipal. Respaldado por la fuerza de la marca, no esconde sus intenciones y asevera que «la presencia de la vida municipal va más allá de estar en las calles y pasa, también, por estar en el Ayuntamiento».

El nuevo rol de Espinosa

A la postre claramente perjudicado por la tercera candidatura, Espinosa no dudó en felicitar ayer a Montero y ponerse a disposición para «trabajar con ilusión y generosidad». En este sentido, Montero destacó la «validez» de Espinosa por lo que podría convertirse en una figura importante de cara al futuro. «Ahora queda por ver si Juan José quiere acatar la dirección política de Podemos», deslizó Montero, que lo ideal, en este caso, sería que los ciudadanos lo identifiquen en el Ayuntamiento no como concejal no adscrito, sino como un edil de Podemos.