La luna llena más cercana a la Tierra y, por tanto, más grande de los últimos 70 años se pudo ver este lunes en buena parte del territorio nacional, incluida la provincia de Málaga, donde la presencia de los cielos nubosos en algunos puntos impidió disfrutar de este fenómeno en su plenitud. Así, no llegará a verse una luna con características similares hasta el 25 de noviembre de 2034, siendo la de este mes la más grande hasta la fecha en el siglo XXI, según la NASA.

La órbita elíptica del satélite, produciendo que la Tierra se encuentre a más de 48.000 kilómetros de su punto más lejano, permitió ver la luna un 14% más grande y un 30% más luminosa de lo habitual. Un fenómeno que no ocurría desde 1948. No obstante, la de noviembre no será la última superluna, o luna de perigeo, que se producirá a lo largo de este año, ya que, aunque en menor intensidad, el próximo 14 de diciembre se podrá apreciar este fenómeno. El pasado 16 de octubre también se observó una superluna.

El término superluna se utilizaba originalmente en la astronomía moderna para referirse a una luna nueva o llena que ocurre cuando la luna se encuentra dentro del 90% de su máximo acercamiento a la Tierra en una órbita determinada, sin embargo, ahora se utiliza más para hacer referencia a una luna llena que está más cerca de la Tierra que la media.

En España, la superluna se pudo ver con facilidad en casi toda España, menos en el País Vasco, La Rioja, Navarra, Levante y Baleares, donde se esperaban cielos nubosos.

La meteoróloga de eltiempo.es Mar Gómez, explicó que las Leónidas, que ya han comenzado, podrán verse tras la superluna y tendrán su máximo el día 17 de noviembre, pero comentó que habrá que esperar a que termine la luz de la luna llena, hacia el fin de semana para observarlas mejor. La meteoróloga señaló también que el mes de noviembre es el mes de los fenómenos astronómicos, ya que se producirán varias lluvias de estrellas, conjunciones de planetas y la superluna.

De Filipinas a Chile, las espectaculares imágenes de la superluna se multiplicaron ayer en las redes sociales y en todos los medios de comunicación, tomadas por profesionales o por aficionados, todos seducidos por el embrujo de la más grande y brillante luna que se verá en casi un siglo.

Una luna que tornaba del naranja al amarillo tras la nave Soyuz MS-03, ya lista para ser lanzada desde el Cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), junto al castillo de Karserburg en Nuremberg (Alemania) en una imagen de cuento, o sobre la pagoda Uppatasanti de Naipyido (Birmania). Son algunas de las fotografías más impactantes que dejó esta jornada.

En Australia y Nueva Zelanda por ejemplo, se esperaban algunos de los mejores avistamientos, pero aunque ha habido bonitas imágenes desde Brisbane o desde el puerto de Sídney, las nubes ocultaron las mejores perspectivas.

Filipinas, que se encuentra en el final de su temporada de tifones, ha tenido más suerte y las condiciones fueron mucho más favorables para contemplar la superluna, mientras que en Tailandia el fenómeno se compaginó con la vigilia organizada por la muerte del rey Bhumibol Adulyadej.

Desde el este llegaban las primeras imágenes de la superluna, que exhibe su mejor cara en el momento en que empieza a salir, lo que fue aumentando durante la jornada las ganas de contemplar un fenómeno que no tenía estas características desde 1948 . Según iba avanzando la jornada, los grupos de gente para contemplar la superluna se iban congregando alrededor de puntos emblemáticos. La Torre Eiffel en París, la Torre Vasco da Gama en Lisboa, la Costanera de Asunción o el Cerro de Santa Ana en Quito.