­El manifiesto «Jubilación no significa indiferencia» de los médicos jubilados parece haber obtenido un pequeño fruto. Ayer por la mañana el Colegio de Médicos de Málaga arrancó a la Junta de Andalucía un compromiso integral de mejoras en la sanidad de la provincia tras varias peticiones públicas sin éxito para lograr una cita con el consejero de Salud, Aquilino Alonso.

En concreto, tras una reunión de más de una hora y media, el colectivo acordó con el delegado de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, con la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana González, con el gerente de los hospitales Clínico y Carlos Haya, Emiliano Nuevo, y con el director del distrito sanitario Málaga y Guadalhorce, Maximiliano Vilaseca, la creación de una mesa de coordinación interniveles entre Atención Primaria y los hospitales con el fin de identificar y aplicar medidas de mejora. Este órgano estará compuesto por profesionales sanitarios y responsables de la Administración que velarán por el correcto funcionamiento de la sanidad en la provincia.

A pesar de esta convocatoria, a la que el colectivo acudió, según confesó, escéptico, el presidente del Colegio de Médicos, Juan José Sánchez Luque, se mostró cauteloso tras el anuncio y esperó a que la cita con Aquilino Alonso llegue sin necesidad de insistir más.

La cita fue convocada por la Junta de Andalucía tras la reivindicación del colectivo de facultativos jubilados, que la semana pasada afeó al Gobierno andaluz que llevan más de dos meses esperando una cita con el consejero de Salud. Cuando se produzca esta reunión pretenden trasladarle el contenido del manifiesto que dieron a conocer el pasado agosto en el que piden mejoras y el cese de los recortes. En concreto, el documento recoge doce puntos en los que los galenos jubilados advierten de «la precariedad de la sanidad malagueña, la falta de camas y el desbarajuste hospitalario, acentuado por la fusión». El manifiesto contiene datos que, según el texto, ponen a la sanidad andaluza a la cola de la sanidad española: «Según un informe publicado en el año 2014 por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (...) Andalucía es la región que menos dinero destina a la sanidad pública, con 1.044 euros por habitante. Andalucía es también la comunidad con menos camas hospitalarias por mil habitantes (2,52) frente a las 4,11 de Aragón o 4,24 de Cataluña o con menos TAC y RNM por millón de habitantes (22,8 frente a las 30 de Madrid)».

El documento está rubricado por más de cuarenta médicos jubilados de Málaga que han ostentado diferentes cargos en la sanidad malagueña en las últimas décadas. Entre ellos hay psiquiatras, endocrinos, pediatras o cardiólogos. Precisamente antes del inicio de la reunión, el portavoz de este colectivo, José María Porta Tovar, que pide a la Junta la responsabilidad que otrora tenía con la sanidad en Málaga, lamentó que la escasez de estos profesionales se ha acentuado por la necesidad de emigrar y ante la precariedad, además de la necesidad de invertir más en infraestructura sanitaria. Por este motivo, Porta Tovar ha solicitado al Gobierno andaluz que acepte sus consejos porque, asegura, los médicos jubilados tienen experiencia en montar una sanidad pública «como Dios manda», por lo que se preguntó que quién mejor que ellos para defender a la nueva generación «que aún no tiene esta experiencia y saber».

La tensión que se respira en la sanidad andaluza a consecuencia de las manifestaciones ciudadanas y de profesionales de las últimas semanas en Huelva y Granada también se coló en la reunión, donde el secretario general del Colegio, Manuel García del Río, aseguró que no piden dimisiones y que únicamente quieren ayudar a que la sanidad mejore. «Tanto en lo que nos compete, la situación laboral de los médicos, como en la situación de los enfermos, que son lo primero». Otro histórico doctor, Norberto González de Vega, criticó que desde hace décadas no haya abierto ningún hospital público y que, sin embargo, la sanidad privada se haya multiplicado por tres.

Fuentes del Gobierno andaluz indicaron que Ruiz Espejo ofreció al Colegio fijar un cauce permanente de trabajo y diálogo con el ánimo de recoger propuestas y estudiar su posible implantación, quedando en volver a reunirse para avanzar en esa línea. Asimismo, reconoció que la crisis económica de los últimos años obligó a paralizar proyectos de construcciones sanitarias, aunque éstas se están retomando, citando como ejemplo las próximas inauguraciones de Ronda y las urgencias del Guadalhorce.