Ochenta y ocho millones de euros. Eso es lo que costaría soterrar el tráfico por las avenidas de Fátima y de la Rosaleda, con idea de crear una amplia zona peatonal que conecte con los ‘puentes-plaza’ propuestos por Urbanismo para unir los dos márgenes del río Guadalmedina.

La Fundación Ciedes presentó este miércoles el segundo estudio que ha realizado sobre las posibles soluciones para el cauce del Guadalmedina, apostando por actuar en los márgenes del río para acercar las dos partes de la ciudad y crear espacios de unión entre los márgenes mediante un tipo de puentes más amplios, donde prime el paso peatonal y las zonas de estancia para el ciudadano.

La Gerencia Municipal de Urbanismo está dispuesta a impulsar estas actuaciones, iniciando los trabajos antes de final de año con la licitación de un concurso de ideas, con un presupuesto de 150.000 euros, para que un equipo técnico elabore distintas propuestas de actuación siguiendo con la idea de los ‘puentes-plaza’ que plantea Urbanismo. El plan es iniciar el concurso antes de final de año, para que los trabajos comiencen en el primer trimestre de 2017 con un plazo de cuatro meses. En verano se contaría con un plan de actuación para su debate ciudadano y su negociación con la Junta de Andalucía, que tiene las competencias hidráulicas.

La base de este concurso la han marcado Urbanismo y Ciedes, que buscan reducir el impacto del tráfico en los laterales, apostando por soterrarlos en los tramos de la avenida Fátima y la Rosaleda entre el puente de Armiñán y de la Aurora. De esta forma, aprovechando la actual diferencia de cota, se podría ampliar la zona peatonal de ambos márgenes y acercar la vida ciudadana de ambos márgenes. Esto, además, reforzaría la apuesta por los ‘puentes-plaza’, de los que inicialmente hay propuestos seis en el puente de la Palmilla, La Rosaleda, frente a la explanada de Martiricos, Armiñán, frente a la calle Salitre y frente a la calle Constancia. Esto se completaría con toda una serie de pasarelas peatonales en algunos puntos para reforzar la conexión de ambos márgenes, en especial en el entorno de Virreina.

Menos tráfico y soterramiento. La mayoría de los proyectos apuntan a la necesidad de reducir el tráfico en el entorno del río. En la actualidad, la margen izquierda canaliza unos 30.000 movimientos diarios (32 por ciento), mientras que la margen derecha moviliza unos 66.000 vehículos día (68 por ciento). Esto supone un movimiento de 50.000 vehículos diarios en sentido Norte y 47.000 en sentido Sur.

Las propuestas para reducir este volumen, con un coste de unos 88 millones, se centran en la zona del puente de Armiñán y la desembocadura del río, soterrando total o parcialmente el tráfico, manteniendo el tráfico residencial en superficie, a la vez que se desvía parte de la circulación por vías alternativas, potenciando el intercambio de transporte con aparcamientos disuasorios conectados con el transporte público.

El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, reconoció que estas propuestas permiten ver que «ya es posible» actuar en el cauce del Guadalmedina, después de que «la Junta ha dicho que nos va a acompañar en la elaboración del plan especial para el río».