Joven, malagueño y varón. Nada ha cambiado en esta ecuación de riesgo. Un control de alcoholemia a la salida de la discoteca y el dedo avisador por parte de la clase política son las imágenes recurrentes cada vez que se publica la última estadística de siniestralidad relacionada con los jóvenes y la conducción. Hay un consenso generalizado a la hora de situar a los conductores más noveles dentro del grupo de máximo riesgo. El último informe publicado por parte de la Unespa, la asociación de empresas aseguradoras, revela un nuevo dato que afecta directamente a las carreteras locales: los jóvenes conductores malagueños suspenden en seguridad vial y sitúan a la provincia en el octavo lugar por la cola, a nivel nacional, en lo referente a la siniestralidad, incluyendo en este grupo a las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Bajo el título de Juventud al volante: por qué es necesario ser prudente se analiza el comportamiento al volante de los jóvenes de entre 18 y 35 años de toda España y que no deja en muy buen lugar a los conductores locales. Para establecer el baremo, los responsables del informe diseñaron un sistema que pondera la cantidad de siniestros ocurridos en función del número de vehículos registrados en cada territorio. Después de analizar los datos que reflejan el número de accidentes registrados a partir de los partes emitidos por las aseguradoras, en el rango del 0 al 10, los conductores malagueños suspenden con una nota del 4,9. De esta manera, Málaga se alinea con otras provincias que se mueven en el mismo rango como lo son Sevilla, Almería y Cádiz, lo que confirmaría, según los responsables, que la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico se eleva en el sur de la península. Las peores notas se las llevan Ceuta, con un 4,2, y Melilla con un 2,6. Los datos obtenidos por la Unespa confirman también la peligrosa combinación que se genera por la falta de experiencia y una elevada disposición a afrontar mayores riesgos. La velocidad no se evalúa de manera adecuada, pero se disfruta de la conducción rápida. Nunca se ha experimentado el riesgo del cansancio y eso lleva a uno a ponerse al volante después de una larga noche de fiesta.

La lista de ejemplos es larga y las consecuencias se reflejan en los accidentes graves. El estudio también diferencia entre siniestros graves y siniestros leves. En cuanto a los primeros, que siempre están relacionados con daños corporales, el panorama en Málaga tampoco resulta demasiado halagüeño y se mueve, de nuevo, en la zona del suspenso sonado. Con una nota de 2,1, la provincia se coloca en la cola del tren, acompañada, otra vez, por las provincias andaluzas de Cádiz y Sevilla.

A falta de barajar seriamente opciones que ya se aplican en otros países, como la obligación de ir acompañado por un conductor experimentado durante los inicios, en España sigue vigente la regla de oro que establece que los primeros 10.000 kilómetros son los más peligrosos. Según los datos del informe, la probabilidad de que un conductor de 18 años tenga un accidente grave es cuatro veces mayor a que lo padezca una persona de más de 35 años. Una tasa de riesgo que se va reduciendo paulatinamente y que aminora de forma notable a los 25 años, cuando el riesgo pasa de cuatro a dos veces.

Accidentes leves en hombres

Aunque la manida discusión sobre quién conduce mejor, si hombres o mujeres, da mucho juego en la calle apenas refleja diferencias entre sexos con las cifras bajo lupa. En el apartado de los accidentes graves, tanto conductores como conductoras en la provincia suspenden. En el caso de los hombres, la nota es de un 2,1. El análisis por sexos matiza, en todo caso, las teorías que le atribuyen mayores virtudes a un sexo u a otro. Las mujeres van a casi a la par en lo que a su involucración en siniestros graves se refiere.

Donde sí hay una diferencia es en el caso de los accidentes leves. En este apartado, el conductor malagueño (5,0) sí obtiene un mejor resultado que las conductoras de la provincia (4,8). El territorio que mejores resultados ha obtenido en este estudio es la provincia de Soria.