­El Ayuntamiento de Málaga pedirá a las empresas fabricantes de toallitas higiénicas que eliminen de sus envases las frases en las que dicen que son productos biodegradables o no contaminantes para contribuir a mejorar la información de los consumidores, una moción que aprobó por unanimidad el Pleno municipal.

El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, presentó ayer una campaña de Emasa contra la práctica de algunos ciudadanos de arrojar estas toallitas por el váter. El lema es «¿Eres tú quien tira las toallitas al váter?» y la acción está protagonizada por el actor Salva Reina. El fin es explicar a los consumidores el grave perjuicio que causan al sistema de depuración las toallitas higiénicas y modificar ese hábito. La frase se acompaña de cuatro notas aclaratorias sobre este producto: no es biodegradable según un estudio de la OCU de 2016, causa un enorme daño al medio ambiente, provoca grandísimos atascos en cañerías y depuradoras y genera un gasto que se puede evitar. «Actúa con responsabilidad. ¡Es muy fácil!», concluye la publicidad.

La campaña se presentó ayer en el Museo Alborania y, junto al edil, asistieron los miembros de la Mesa Informativa de Saneamiento Integral de Emasa, constituida por representantes de los grupos municipales y de las asociaciones de consumidores Facua, Al-Andalus y OCU. Según el concejal, «se ha querido lanzar el mensaje en un tono amable, sin generar alarma social», al que se pretende transmitir que «basta un gesto sencillo y sin coste para acabar con un problema de importantes consecuencias tanto medioambientales como económicos». Jiménez recordó que las toallitas también pueden obstruir las cañerías domiciliarias, con el consiguiente perjuicio directo para el ciudadano.

Emasa ha invitado a sus empleados a la presentación de la campaña, que han acudido junto a sus familias. Los asistentes han participado en una mañana festiva, en la que han podido fotografiarse con Salva Reina en un photocall colocado expresamente en el porche del museo.

Las ordenanzas del Ayuntamiento ya prohíben esta práctica y se recogió en la norma del Ciclo Integral del Agua, en vigor desde 2013, cuyo artículo 61 dice: «Está prohibido arrojar residuos sólidos susceptibles de generar problemas de atoros o mal funcionamiento tanto en las redes de saneamiento interiores y generales como en las estaciones de bombeo y depuradoras tales como trapos, toallitas húmedas y similares, algodones desmaquillantes, compresas y similares, bastoncillos de algodón, preservativos o colillas de tabaco».